En respuesta a las crecientes demandas de la ciudad y con el fin de fortalecer su capacidad institucional, el presidente del Concejo de Bogotá, Juan Baena, ha iniciado un proceso de rediseño estructural enfocado en modernizar la operación del Concejo, optimizar sus procesos internos y brindar un servicio más eficiente y ágil a los bogotanos.
Este rediseño incluye la creación de tres nuevas dependencias y la ampliación de la planta de personal, derivadas de un análisis exhaustivo que identificó áreas críticas que necesitan ser fortalecidas para afrontar los retos actuales de la ciudad. No obstante, este rediseño responde también a obligaciones legales que el Concejo ha dejado de cumplir durante más de 12 años, afectando su relación con los ciudadanos.
Actualmente, el Concejo no cuenta con una oficina de talento humano, que por ley debería existir, ni con una subdirección de tecnología, vital para mejorar el servicio a la ciudad y optimizar el trabajo de los cabildantes.
La Mesa Directiva del Concejo, con el apoyo de un equipo de expertos, busca modernizar la estructura organizacional de la entidad, mejorando la atención ciudadana y optimizando la gestión del talento humano y los recursos tecnológicos.
“Desde la última reforma en 2012, tanto la ciudad como el propio Concejo han experimentado cambios significativos. Hoy, más que nunca, es fundamental contar con una estructura organizacional que esté a la altura de estas nuevas exigencias”, afirmó Juan Baena, presidente del Concejo de Bogotá.
La actualización se centra en tres áreas clave:
- Dirección de Talento Humano: Esta nueva dirección permitirá gestionar de manera más eficiente los recursos humanos del Concejo, que cuenta con más de 800 funcionarios y 9 procesos a su cargo. Actualmente, muchos profesionales que se han formado y obtenido títulos de posgrado trabajan como auxiliares administrativos o bajo contratos de prestación de servicios, lo que precariza su situación laboral. La creación de esta dirección profesionaliza la gestión del personal, asegurando el desarrollo adecuado de competencias y mejorando la calidad del servicio.
- Subdirección de Participación y Relación con la Ciudadanía: Esta dependencia fortalecerá el vínculo entre el Concejo y los ciudadanos, promoviendo una mayor participación, transparencia y rendición de cuentas, pilares esenciales para el fortalecimiento de la democracia.
- Oficina de Tecnología: Dado que la digitalización y la modernización son esenciales para mejorar los procesos, esta oficina se encargará de implementar soluciones tecnológicas que optimicen tanto la operativa interna como la interacción con los ciudadanos.
El objetivo del rediseño es formalizar más empleos, promover el primer empleo y garantizar un sistema basado en el mérito, asegurando que quienes trabajen por la ciudad sean los más cualificados, no aquellos que dependen de influencias externas.
Este proceso no implica un gasto desmedido ni un incremento injustificado de la planta de personal. Por el contrario, está diseñado para mejorar la eficiencia y reducir la dependencia de los contratos de prestación de servicios, lo que, a largo plazo, permitirá disminuir costos y fortalecer la estabilidad laboral.
El Concejo de Bogotá ha previsto una inversión responsable, cubriendo el 60 % de los costos necesarios para su implementación mediante medidas de austeridad y una reducción significativa de los gastos operativos en otras áreas.
“Esta política de optimización del gasto responde al compromiso del Concejo con la sostenibilidad financiera y la correcta ejecución del presupuesto distrital”, resaltó el presidente del Cabildo Distrital, Juan Baena.
Con este rediseño institucional, el Concejo de Bogotá pretende generar mejores oportunidades de desarrollo y bienestar para todos los bogotanos.
