La decisión fue adoptada luego de realizar el correspondiente estudio, que inició en el 2011. Fue así como los ingenieros del Jardín Botánico de la ciudad ejecutaron la disposición de tala y poda de dichos árboles.
“El concepto técnico determinó que los árboles presentaban graves grados de inclinación y alturas excesivas, que generaban riegos de volcamiento de las especies y afectación directa a las estructuras civiles de la edificación. Además, algunos interferían la visibilidad de las cámaras de seguridad”, explicó la presidenta del Concejo de Bogotá, María Clara Name Ramírez.
El Jardín Botánico taló especies como: cerezos, acacias japonesas, palmas bayoneta, jazmín del cabo, holly liso y araucaria real. Sin embargo, dicha entidad se comprometió a plantar nuevos árboles de especies nativas, de porte bajo y raíces de poca profundidad, que no afecten la estructura.
Las nuevas especies se encuentran contempladas en el manual de arborización urbana del Jardín Botánico y se adecuan al espacio interno y externo del Concejo de Bogotá.
Así mismo, el Jardín Botánico, en los próximos días, hará una nueva aspersión a los Magnolios del jardín interno de la Corporación. Cabe anotar que dentro del programa de mantenimiento estipulado, entre las dos entidades, también se contempla la limpieza, riego, poda y fertilización de los árboles existentes.