El Consejo Nacional Electoral pretende convertir en ley los argumentos que el alcalde expuso en una apelación contra la decisión de la Registraduría que avaló la inscripción de los comités promotores de la revocatoria. De acuerdo con El Espectador, Peñalosa alegó que se le debió notificar de manera personal la decisión de inscribir los comités y, aunque la Registraduría le negó el recurso señalando que la norma no exige este tipo de notificación, el borrador de resolución del CNE convertiría en ley este argumento del mandatario al disponer que “el acto administrativo de inscripción de un Comité Promotor (…), deberá ser notificado de manera personal al elegido”
La Registraduría también le negó la apelación al alcalde porque consideró que las resoluciones que avalaron los comités promotores “no son actos administrativos definitivos, sino de mero trámite”, por lo que contra los mismos no se pueden interponer recursos. El proyecto de resolución del CNE también salva al alcalde en este aspecto, al señalar que “procederá el recurso de reposición en subsidio de apelación contra el acto administrativo que confirme la inscripción de una solicitud de revocatoria de mandato”
Para rematar, con esta resolución el CNE se atribuye la facultad de suspender la revocatoria de manera indefinida cuando se presente alguna queja relacionada con el incumplimiento de estos requisitos, lo que le permitiría tumbar el proceso con fundamento en los caprichos del alcalde.
“Es una resolución tipo sastre, hecha a la medida de los intereses de Peñalosa, pareciera que el CNE copió y pegó los argumentos del recurso de apelación del mandatario, y no sorprende porque, 8 de 9 magistrados del CNE representan a los partidos de la unidad nacional de Santos y al Centro Democrático, que son precisamente los que respalda al alcalde”, afirmó el concejal Sarmiento. “Las elites peñalosistas están maniobrando para impedir que los bogotanos puedan decidir si Peñalosa debe mantenerse o salir del cargo. Este es otro ejemplo de que la democracia les estorba” concluyó.