Cabe recordar que desde agosto del año pasado, cuentan con categoría Ramsar 11 humedales urbanos, convirtiendo a Colombia en el único país de Latinoamérica que ostenta esta categoría internacional. Este reconocimiento rescata sus valores ecológicos y ambientales, que como ya se mencionó, sirven para contrarrestar el cambio climático, ofrecen hábitat transitorio para especies de aves endémicas del altiplano cundiboyacense y migratorias, alojan también múltiples especies de flora, mamíferos, reptiles y anfibios. Es por ello que ser parte del listado Ramsar hace que el Distrito se comprometa a adoptar y promover medidas para su conservación y uso sostenible, contrario a las intervenciones del Alcalde Peñalosa que pretenden convertirlos en parques recreodeportivos sin tener en cuenta su régimen de usos e incrementando los tensionantes ambientales que los afectan.
Los humedales y el cambio climático
Es el lema elegido este año por la Convención Ramsar para conmemorar el Día Mundial de los Humedales, que desde 1997 se celebra el 2 de febrero de cada año, con el fin de abrir espacios para que las organizaciones a nivel mundial que velan por su cuidado adelanten múltiples actividades y eventos en pro de su conservación.
Los humedales son claves para enfrentar el cambio climático, según Ramsar (2019) juegan un papel fundamental al estabilizar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), reducen las inundaciones y amortiguan los efectos de las sequías y son “los sumideros de carbono más eficaces de la tierra”. Nuestra ciudad no ha sido ajena a los efectos negativos que produce el cambio climático, en años anteriores hemos experimentado inundaciones y sequías fuera de los parámetros normales.
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