Hizo una reflexión sobre las consecuencias personales y sociales que afrontan las personas que sufren este flagelo, y lamenta que esta enfermedad lleve a estos seres humanos a un estado muy lamentable de deterioro físico, psicológico y social.
Mencionó que las personas entre 14 y 17 años son las más propensas a iniciar el consumo de drogas, y también es el grupo que más casos de abuso del uso de estas sustancias reporta entre los años 2010 a 2014 y que entre 2015 y 2017 los casos de abuso aumentan en los capitalinos entre 18 y 26 años.
Enfatizóo que este comportamiento puede ser explicado por la implementación de los programas que la Administración, en cabeza de la Secretaria de Salud, la Secretaria de Educación y la Secretaria de Integración Social han implementado; pero que aún no es suficiente y que se debe contar con la asignación de mayores recursos económicos y acciones más eficaces que presten mayor atención en términos de prevención.
En su intervención propuso a la Administración Distrital implementar y mejorar los programas de Escuelas de Padres, Sistemas de Alertas Tempranas y Acompañamiento a las Familias de los jóvenes adictos.
A su vez solicitó a la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación a que se efectúen acciones tendientes a establecer un sistema de monitoreo y vigilancia en los entornos escolares y se aplique la Ley de Extinción de Dominio a los propietarios de los bienes muebles e inmuebles que sean utilizados para la venta y distribución de estupefacientes.