El cabildante indicó que el ente de control halló que este fue firmado sin que el contratista contara con la experiencia requerida, citando lo dicho por el órgano de control.
“Arkambiental, evaluada por el IDPYBA, en los procesos precontractuales y contratada, no evidencia la experiencia, esto es, la idoneidad requerida para la ejecución del contrato 171 de 2017 para el servicio de custodia y manutención para los animales objeto del contrato”.
Asimismo, sostuvo que la Contraloría ratificó que la experiencia que soportó la adjudicación del contrato, estaba relacionada con “realizar jornadas de esterilización y procedimientos quirúrgicos” y no con manutención y custodia de animales.
A su vez, teniendo en cuenta el concepto de la entidad de vigilancia, dijo que “existen diferencias o incongruencias entre los soportes que presenta el contratista, y los soportes que presenta el supervisor sobre las actividades efectuadas por el contratista para la solicitud de la adición 1, de 81 millones de pesos, y la prorroga 2 del contrato”.
Por otra parte, el cabildante hizo una denuncia respecto al supervisor de este contrato, aseguró que el subdirector de Atención a la Fauna del Instituto de Protección y Bienestar Animal, Elkin Molina Sánchez, fue quien firmó sus estudios previos, advirtiendo que en la actualidad es quien lo supervisa y que antes de entrar a laborar con el Distrito había trabajado con Arkambiental.
“Quien firma los estudios previos y desempeña el cargo de subdirector de Atención a la Fauna también laboró en Arkambiental desde junio de 2014 a julio de 2016, tan solo un año antes de ingresar al Instituto”, manifestó.
“El señor elabora las condiciones de un contrato que casualmente se lo termina ganando su antiguo jefe”, agregó.
Del mismo modo, Torrado cuestionó el porqué que el funcionario “no solo fue el responsable de determinar las condiciones del contrato que se ganó su antiguo empleador”, sino que también ejerce “la supervisión y vigilancia” de su cumplimiento.
Cabe recordar que el cabildante ya había denunciado a la exdirectora del Instituto de Protección Animal, Claudia Liliana Rodríguez, porque había dejado asignado este contrato a la asociación Arkambiental, con quien la funcionaria había laborado ocho años atrás.
Finalmente, desde el Concejo de Bogotá el representante del Partido de la U rechazó el silencio de la actual directora del IDPYBA, Clara Lucía Sandoval.
“No ha hecho ningún pronunciamiento sobre la materia, ni se conoce que haya solicitado investigación para estos funcionarios que han permitido que el contrato este lleno de cuestionamientos”, concluyó.