- En una rueda de prensa el próximo martes 3 de septiembre, en el Congreso de la Republica a partir de las 10:30 am, el concejal revelará , a través de un informe, el origen de los 14 billones de pesos.
- Daniel Briceño radicará una carta a los congresistas que hacen parte de las comisiones económicas para que evalúen su propuesta y eviten una nueva reforma tributaria.
- La propuesta de Briceño podría eliminar la necesidad de recaudar 12 billones de pesos adicionales mediante nuevos impuestos.
Ad portas de que el país reciba otro golpe económico por parte del Gobierno del Presidente Petro, con la radicación de una nueva reforma tributaria, que podría acabar de hundir la economía de millones de colombianos, el concejal de Centro Democrático, Daniel Briceño ha revelado la existencia de 14 billones de pesos en el presupuesto del gobierno que están siendo malgastados en gastos superfluos y que, de ser recuperados, podrían evitar la necesidad de una nueva reforma tributaria.
El gobierno de Petro, que ha incrementado el Presupuesto General de la Nación a un histórico monto de 523 billones de pesos, ha justificado la reforma tributaria como una medida esencial para financiar este ambicioso presupuesto. Sin embargo, la propuesta de Briceño señala que gran parte de estos fondos se están desperdiciando en gastos innecesarios.
El informe del Cabildante también resalta que mientras se malgastan estos recursos, sectores clave como el deporte, la agricultura, y las tecnologías de la información y comunicación (TIC) muestran una ejecución presupuestaria alarmantemente baja, con un promedio de apenas 35%. Además, el nuevo Ministerio de Igualdad, a pesar de contar con un presupuesto de 1.8 billones de pesos, ha logrado ejecutar solo un 1.1% de sus recursos.
“Es inaceptable que, mientras el Gobierno planea asfixiar aún más a la clase media con nuevos impuestos, existan billones de pesos que podrían reasignarse para cubrir las necesidades del país,” afirmó Briceño. La adopción de su propuesta podría no solo evitar la reforma tributaria, sino también promover una política de austeridad fiscal que proteja los recursos públicos de los colombianos.
De llevarse a cabo esta reasignación y el control riguroso de los gastos del Estado, Colombia podría dar un paso decisivo hacia una gestión más eficiente y transparente de los fondos públicos, reduciendo la necesidad de gravar aún más a los ciudadanos.