De igual forma, el Cabildante manifestó que aunque celebra la construcción de los Megacolegios que se hicieron en la ciudad para atender a nuestros niños y niñas, considera que la escuela ha perdido identidad, que ya no es la escuela del sector sino que es una escuela que difícilmente se puede identificar con la cultura del barrio, pues la masificación no lo permite.
Pretender que en colegios de 4 mil o 5 mil estudiantes que vienen de diferentes partes se pueda avanzar en la integración o en la convivencia de los niños y niñas resulta casi imposible, o que en salones de 45 o 55 alumnos se pueda realizar un control en los procesos de aprendizaje resulta bastante complejo.
Con relación a lo anterior, el Concejal reafirma su posición y celebra la publicación realizada por el arquitecto Frank Locker titulada: 'No construyamos más colegios como cárceles', donde asegura que: “las escuelas pequeñas logran que los estudiantes dejen de ser anónimos y evitan problemas de convivencia. Son lugares en donde el director y los profesores realmente conocen a sus alumnos; espacios donde los estudiantes pueden dar rienda suelta a su creatividad, a su imaginación, donde las habilidades sociales y comunicativas puedan desarrollarse al máximo”.
En consecuencia, el Cabildante le reitera a la SED, como lo viene haciendo desde los anteriores gobiernos, que ya es hora de reflexionar sobre estos modelos educativos y que hay que replantear el traslado o reubicación de las y los estudiantes en Instituciones lejos de su lugar de residencia. No es justo traer a los niños desde Ciudad Bolívar a que estudien al centro, en trayectos diarios de dos a tres horas para llegar a sus colegios, es necesario revisar estos procesos.
El modelo educativo tiene que ver con el ambiente escolar, no solamente con el diseño curricular, sino con todo su entorno, y la escuela tiene que ser por excelencia un centro de convivencia y de identidad cultural.