Ese día en horas de la mañana , según un informe presentado por el ingeniero Héctor Collazos (1998), la parte alta del talud exterior de la Zona II del Relleno Sanitario Doña Juana ubicado entre las localidades Usme y Ciudad Bolívar comenzó a mostrar algunos agrietamientos que poco a poco se fueron agrandando, a las 4:20 de la tarde inició un deslizamiento de los residuos que allí se almacenaban, éstos fluyeron por la ladera en un recorrido de 1.200 metros, pasaron por la estación de bombeo, por un costado del campamento y finalmente a las 4:40 p.m. llegaron a obstruir el cauce del río Tunjuelo.
Se estima que durante este evento se deslizaron entre 750 mil a 1 millón de toneladas de residuos sólidos urbanos, que ocuparon un área de cerca de 10 hectáreas, regando lixiviados en varios sectores del relleno. Dos días después, el Alcalde Mayor, Paul Bromberg, declaró el Estado de Emergencia o Alerta Roja, por lo que se hicieron traslados presupuestales y se establecieron los parámetros para atender esta situación y guiar las actuaciones desde las distintas entidades. Algunas de las causas por las que se presentó el deslizamiento fueron atribuidas a la falta de drenaje de los lixiviados y el incremento en la presión, por fallas en el funcionamiento de los filtros principales.
En esta emergencia los principales afectados fueron los bogotanos localizados en el área de influencia directa e indirecta del Relleno Doña Juana que inicialmente se estimaron en 288 mil personas, quienes durante varios meses estuvieron expuestos a los subproductos de la descomposición de los desechos como gases y olores ofensivos, además del incremento de vectores como roedores y moscas. Años después, la Sección Tercera del Consejo de Estado ordenó al distrito el pago de una indemnización de 227 mil millones de pesos a las 1.472 personas reconocidas como afectadas (quienes residían, trabajaban o estudiaban en el sector), en la actualidad se están revisando 631 mil solicitudes más de adhesión a esta demanda.
Pese a ello, otro deslizamiento se presentó en el Relleno Sanitario Doña Juana el 2 de octubre de 2015, aunque fue de una magnitud menor al de 1997, cerca de 6 mil toneladas de residuos quedaron expuestas y de nuevo se produjo una emergencia sanitaria. Ante la desatención a los compromisos establecidos en el Decreto 401 de 2015 "Por medio del cual se decreta el estado de prevención o alerta amarilla, respecto de la situación de emergencia acaecida el día 02 de octubre en el Relleno Sanitario "Doña Juana", y debido al incremento de olores y plagas, la comunidad aledaña decidió manifestar su inconformismo a mediados de agosto del presente año.
Es por ello que los habitantes de la Cuenca Tunjuelo, hoy, 27 de septiembre de 2017, conmemorando los 20 años del primer deslizamiento nuevamente manifiestan su rechazo a la existencia del Relleno Sanitario Doña Juana. El Concejal Celio Nieves Herrera del Polo Democrático Alternativo, recuerda a todos los bogotanos que el manejo de los residuos sólidos es responsabilidad de todos y el pasivo ambiental que estos dejan no es exclusivo del sur de la ciudad. La administración distrital está en mora de implementar un modelo de gestión sostenible de residuos diferente al relleno sanitario que ya demostró ser obsoleto, es relevante proponer un nuevo sistema que minimice o elimine los costos ambientales, sociales y económicos que se producen al enterrar los desechos.
