Cada vez que la alcaldesa Claudia López dice que va a tomar medidas para atacar la delincuencia, el microtráfico y los hechos de sicariato en Bogotá, estas terminan siendo irrelevantes para solucionar la problemática de una ciudad cansada y agobiada por el crimen y la delincuencia organizada.
La alcaldesa decide apoyarse en el presidente Gustavo Petro, pero el mandatario desconoce la realidad de Bogotá. No es cierto como lo asevera Petro, que los índices de seguridad están mejorando. No es consciente de las cifras actuales de la ciudad, del aumento del hurto, de sicariato, de los cuerpos sin vida en bolsas, caños y calles de la ciudad.
“La señora alcaldesa sale a decir que esta no es la ciudad del sicariato. Está totalmente desconectada. Hay que recordarles que la tasa de sicariato por 10 mil habitantes aumentó más del doble en su administración. Más de 15 asesinatos se han registrado utilizando armas blancas y de fuego entre el 18 y 26 de agosto de este año. Este ha sido el panorama en una sola semana para Bogotá. Sí para la alcaldesa esta realidad es cualquier cosa, es una muestra clara de su indiferencia con la ciudad”, explicó la Concejal Diana Diago.
En lo corrido del año ya van 406 homicidios en la ciudad y más del 50% corresponden a asesinatos por sicariato. La inseguridad está descontrolada y es necesario reconocer esta realidad para poder tomar medidas contundentes al respecto. Adicionalmente, la ciudad ya está advertida, la Defensoría del Pueblo ha emitido alertas por el aumento de asesinatos que ocurren día a día en la ciudad. Al escuchar al presidente Petro y la Alcaldesa afirmar que Bogotá es la capital más pacífica de Colombia es una cachetada a los ciudadanos que quieren planes de seguridad efectivos.
¡Definitivamente, la seguridad siempre estará de mal en peor en esta administración con esa actitud de los gobernantes!
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