La seguridad se le salió de las manos al alcalde Carlos Fernando Galán, terminando su primer año de gobierno con las cifras más altas de violencia en la capital y con un panorama nada alentador para el 2025.
Una de las principales causas es la falta de policías en la ciudad. Recordemos que Bogotá tiene la cifra más baja de uniformados de las ultimas 4 administraciones distritales con 15.865 efectivos. Los estándares internacionales sugieren tener 1 policía por cada 300 habitantes; y en el caso de la capital, hay 1 policía para cada 506 habitantes, teniendo un déficit de pie de fuerza de 10.917 uniformados.
Dentro del Plan de Desarrollo del alcalde Galán, “Bogotá Camina Segura”, la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia anunció que contrataría 2 mil nuevos policías; no obstante, el secretario de dicha cartera señaló recientemente que si bien la Administración cuenta con los recursos, aún no existe un modelo definido para contratarlo pues se requiere un nuevo marco normativo, que debería expedirse y avalarse desde el Ministerio de la Defensa Nacional.
“El Alcalde Galán le pidió al Concejo de Bogotá 321 mil millones de pesos para contratar 2 mil policías y ahora resulta que no se puede porque depende de un nuevo marco normativo que debería ser avalado e implementado por el Ministerio de la Defensa Nacional. El Alcalde tiene los recursos para actuar. No debería seguir dependiendo del Presidente Petro que ya ha dejado claro su intención de sabotear a la ciudad” aseguró Julián Uscátegui, Concejal de Bogotá.
Mientras el gobierno distrital decide actuar, los bogotanos siguen sumidos en la inseguridad. Al día de hoy, se han presentado 1.111 homicidios, 2500 extorsiones y más de 53 mil casos de violencia intrafamiliar y los bogotanos cada vez se sienten más inseguros. Mientras tanto, la Administración sigue dejando el tema a un lado. En el Presupuesto del 2025, solo se dejó un 2.21% para este sector a pesar de que el pie de fuerza es insuficiente, las capacidades operativas de la Policía están reducidas con más de mil setecientos vehículos fuera de servicio, sin tecnología y además, con altos niveles de hacinamiento carcelario.
“Bogotá requiere medidas urgentes y de choque que le devuelvan la tranquilidad a los bogotanos. El Alcalde debe pasar del discurso a la acción. La ciudad no aguanta más” enfatizó el concejal de Bogotá, Julián Uscátegui.
El concejal Uscáteguí instó a la administración a poner en marcha las propuestas y compromisos adquiridos como la dotación con herramientas a la Policía Metropolitana de Bogotá, eliminación de beneficios para los vándalos, construcción de una megacárcel para descongestionar las URIs, fortalecimiento de los frentes de seguridad, celebración de un convenio Interadministrativo con la Fiscalía para la realización de allanamientos exprés, así como la integración de Veteranos y Guardas de Seguridad a la estrategia contra el crimen.
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