El concejal de Bogotá, Julián Rodríguez Sastoque, reveló los resultados del informe de la Sociedad Colombiana de Ingenieros que fue contratado por la ANI por más de 8.300 millones de pesos y que tenía como objetivo evaluar las distintas alternativas para el Metro de Bogotá, entre otros proyectos férreos de la capital y del país. El concejal acudió a la tutela toda vez que como se confirma en los documentos, los productos fueron entregados desde diciembre.
La importancia de conocer este informe es que el presidente Gustavo Petro aseguró a través de su cuenta en X el pasado 1 de febrero que ese sería el insumo para actuar frente al proyecto. Sin embargo, un mes después del anuncio, el Gobierno no lo ha presentado públicamente.
Dicho informe confirma lo que aseguró el representante de la Sociedad en el Congreso en el sentido que no hay una conclusión o un veredicto definitivo de cuál modelo (elevado por la Caracas o Subterráneo por la 13) es mejor y que se trata de un análisis de revisión de la documentación y de estudios de cada uno de los proyectos.
En lo que sí es contundente es en que desmiente al presidente Gustavo Petro quien aseguró después de su viaje a China que el proyecto subterráneo que inició en su Alcaldía tenía más estudios que el proyecto elevado que se construye actualmente (ver cuadros al final del comunicado).
En uno de los productos se hace la revisión de documentación y estudios de los dos proyectos, un documento de más de 800 página en donde se analizan variables técnicas, operativas, urbanísticas, ambientales, sociales y económicas, entre otras.
Al final se determina el ‘nivel de madurez de los proyectos’ y los resultados son claros: la Sociedad Colombiana de Ingenieros señala sobre el proyecto subterráneo que planteaba el presidente Petro que solo uno de los estudios, el ambiental, está en fase 3 según la observación realizada y que otros como los estudios de demanda, de estructuras, de geotecnia y de costos están apenas en fase 1. El ítem de obras subterráneas está en fase 2 y se señala que “no se observó un plan detallado de construcción subterránea”.
Por ejemplo, en el estudio de costos del proyecto subterráneo, dice la Sociedad que “no se observó la sustentación del cálculo de costos aproximado para estructuras. Tampoco se observó el plan de manejo de interferencias de redes para cuantificar costos. No se observaron las estimaciones con rendimientos de construcción. Tampoco se encontraron los costos de reglamentaciones ni planes o licencias.”
Por el contrario, en el proyecto elevado por la Caracas, 4 de los 5 ítems se encuentran fase 3 y el estudio de demanda está, según la Sociedad Colombiana de Ingenieros, en fase 2 avanzada.
Pero adicionalmente, en otro de los documentos, en el componente de Análisis Beneficio Costo, la SCI es claro en advertir sobre las consecuencias que tendría modificar el proyecto como lo quiere el Gobierno Nacional:
“Como actualmente se encuentra en fase de Construcción la PLMB por medio de un esquema concesionario especial acordado entre la Nación y el Distrito para implementar el proyecto Caracas elevada; esta condición, impone particularidades, restricciones y riesgos, si se modificara a una opción subterránea”, señala.
Allí señala que si se cambia el proyecto, aparte de los aspectos de “índole legal” que se pueden presentar, también habría impactos en cuanto a costos y activación de cláusulas especiales.
A lo largo del estudio se resaltan las ventajas de uno y otro modelo del proyecto en diferentes ítems y se plantean cerca de 40 recomendaciones que resultarán muy útiles para poder aportar a los proyectos de la empresa Metro, por lo que el documento es un “insumo valioso que no debía quedarse en los anaqueles de la ANI solo porque el resultado no le daba la razón al presidente Petro”.
“Celebro que el alcalde Galán se mantenga firme en que independientemente al resultado de este estudio, seguirá adelante con la obra. Al presidente Petro una invitación cordial a que se cierre esta disputa y se permita el avance de la primera línea que ya va en el 29.93% y se comprometa con la segunda línea que será subterránea. Este informe debería cerrar de una vez por toda esa controversia y debe llamar a los líderes políticos actuales y futuros a mirar hacia adelante”, concluyó el cabildante.
