Después de todo el proceso que se surtió al interior del Cabildo Capitalino, los concejales le entregaron a la Administración Distrital la herramienta para que pueda cumplir con las metas y proyectos que se propusieron para encaminar y posicionar nuevamente a Bogotá como una de las mejores y más avanzadas Capitales de América.
El Concejo cumplió, cabalmente, con su tarea. Ahora, le corresponde a la Administración el alcalde Gustavo Petro comenzar la ejecución del Plan de Desarrollo. Ya pasó el tiempo de la planeación y los bogotanos necesitamos ver cómo se transforma la ciudad a través de los tres ejes propuestos: la lucha contra la segregación socioeconómica y espacial, el cambio climático y el ordenamiento del territorio entorno al agua y el fortalecimiento de lo público, como pilares principales que cualquier metrópoli requiere y más cuando se está en continuo cambio y transformación, afirmó el presidente Cepeda.
Los habitantes de la Capital de la República se encuentran en una disyuntiva, pues tienen optimismo de los cambios que se avecinan, pero también deben tener los pies sobre la tierra y sobre la financiación de esta herramienta se ciernen grandes nubarrones cargadas de dudas.
Para el Cabildante Darío Fernando Cepeda, la ciudad no cuenta con los recursos suficientes para lograr las metas propuestas allí; se tienen cuarenta y cinco billones de pesos, pero hay que conseguir casi diecisiete billones de pesos por otros conceptos. Tarea difícil, en el mejor de los casos se podría contar con diez billones, pero la ciudad seguiría desfinanciada en siete billones de pesos.
Lo preocupante para Cepeda, es que en la Capital de la República no se puedan concluir todas las obras propuestas y los bogotanos se queden con las solas propuestas plasmadas en el papel, generando un desaliento mayor, de tener que esperar más y más tiempo por ver y tener una ciudad acorde a sus expectativas, que mejore su nivel de calidad de vida.