A dos años de haber declarado la emergencia Climática en Bogotá, el Acuerdo 790 de 2020 ha permitido a la Administración Distrital desarrollar estrategias que minimizan la vulnerabilidad de la población y los ecosistemas, reducir la emisión de GEI, transitar hacia el uso de energías renovables, aumentar la capacidad de adaptación al Cambio Climático y Avanzar hacia la gobernanza y justica climática. Y, a pesar de que Bogotá no tiene el nivel de industrialización de muchas ciudades a nivel mundial, ya se viven las consecuencias de la crisis climática. Por ejemplo, las olas invernales que han ocurrido en el presente año han dejado deslizamientos, incidentes con árboles e inundaciones en Bogotá. Situaciones que dejan viviendas afectadas especialmente en zonas vulnerables como Rafael Uribe Uribe y Usme.
El desarrollo de las estrategias para el cumplimiento de los 10 mandatos, establecidos en el Acuerdo 790, permitirán mitigar los impactos por el cambio climático que de no hacerlo, según lo proyectado por la Evaluación De Riesgos Climáticos de Bogotá, para el 2040 la temperatura podría aumentar en la zona rural en un promedio de 0.25 ° C y en la zona urbana hasta 0.65 °C. De igual forma el régimen de lluvias cambiaría, en el occidente podría llover 35 % más y en los Cerros Orientales y Sumapaz 15 % menos.
Si bien se reconoce el trabajo realizado por la Administración Distrital, aún hay temas pendientes que deben ser de especial cuidado y priorización. Algunos de ellos son:
Para el cumplimiento del Mandato 2, sobre protección de la Estructura Ecológica Principal, además de restaurarla se debe también proteger los ecosistemas existentes. Por ejemplo, el Canal Brazo Salitre, que es un regulador hídrico y requiere, para su protección y conservación, que sea levantada la reserva vial de la avenida Salitre en el tramo comprendido desde Avenida Norte Quito Sur (Troncal AK 30) hasta Avenida del Congreso Eucarístico (Troncal AK 68). Además, que se reconozca este canal como Bosque Urbano. Otra situación de gran importancia es la apertura de la Reserva Natural de la ronda hídrica de la Quebrada el Trujillo ubicada en la 127 c con 6ta y la compensación a este ecosistema por los impactos recibidos al haber sido privatizada. De igual manera es urgente la descontaminación del Humedal Córdoba priorizando las obras para la corrección de conexiones erradas.
Fortalecer las estrategias para mejorar la calidad del aire, incentivando no solo el uso de vehículos de bajas emisiones sino también el uso de bicicletas y del transporte a pie. Por eso, es necesario mejorar las condiciones de los peatones según lo establecido en el Acuerdo 836 del 2020, de autoría del concejal Celio Nieves, “Por el cual se dictan los principios generales, y lineamientos de la Política pública del peatón “en Bogotá, primero el peatón”
Así mismo, la Gestión de residuos sólidos que permitan el cierre del Relleno Sanitario de Doña Juana. A pesar de ser un proceso paulatino, es preocupante que en vez de verse avances en esta materia al parecer hay retrocesos. Hace algunos años la generación de residuos estaba alrededor de unas 6000 toneladas diarias, ya vamos en 7500 toneladas por día. Es importante desarrollar lo más pronto posible, programas que estén enfocados en el consumo responsable y disminución del consumismo. La meta debe ser generar la mínima cantidad de residuos no aprovechables y aprovechar y valorizar al máximo.
Adicionalmente, el Concejal Celio Nieves solicita a las entidades del Distrito garanticen la divulgación de la información y faciliten la participación ciudadana en la ejecución de las estrategias para el cumplimiento de los mandatos. Y que además se priorice la instalación del Panel Distrital de Cambio Climático, que debió ser reglamentado en diciembre del 2020 y apenas en mayo del año en curso, bajo el Decreto 191 de 2022, se estableció la conformación y funcionamiento de este Panel. En este decreto se indica que, en un término no mayor de 6 meses a partir de su publicación, se definirá la estrategia de selección de los integrantes del panel. Es decir que este año tampoco ejecutara su función de hacer seguimiento y apoyo con estudios e informes para el avance de las acciones planteadas alrededor de la declaratoria de emergencia climática.