Dichas obras están distribuidas en cuatro ejes: Oriental el Cedro en las localidades de Chapinero y Usaquén, Córdoba en la localidad de Suba, San Francisco en la localidad de Fontibón y Zona Industrial en las localidades de Fontibón y Puente Aranda, compuestas por infraestructura vial, andenes, ciclorutas, puentes peatonales, conexiones peatonales transversales, parques y un centro cultural.
El cabildante afirma que como resultado de los recorridos se encontraron aspectos que deben alertar a la ciudadanía bogotana. Primero, en el Eje Oriental El Cedro se proyecta la intervención de 7 parques los cuales han sido objeto de inversiones importantes que garantizan su buen funcionamiento con equipamientos y dotaciones en buen estado y en algunos casos nuevos. Sumado a esto, se encontró un inventario importante de árboles que garantizan un ambiente sano para la ciudadanía de dichos sectores. Por el contrario, se observa que se pretende cambiar un modelo de parques naturales con áreas verdes por un modelo de parques artificiales dotados con canchas sintéticas en detrimento del ambiente de la ciudad. Esto implicaría para el bolsillo de los bogotanos el pago de 673.000 millones de pesos lo que representa el 49% del cobro total de la valorización.
Segundo, en cuanto al eje San Francisco se encuentra que la mayor apuesta de la Administración Distrital es la intervención de la ciclorruta por el canal San Francisco entre la carrera 50 y el canal Boyacá sin tener en cuenta el contexto social, los problemas de inseguridad que hoy tienen los bici-usuarios y la falta de estrategias concretas para recuperar los cuerpos de agua y preservar la estructura ecológica principal de la ciudad. Por dicha intervención los ciudadanos tendrían que pagar por un monto de 115.500 millones de pesos.
Nieves Herrera, advierte que los proyectos de valorización que ha priorizado Peñalosa además de no contar con estudios de impacto conocidos que respalden estás intervenciones, no están enfocados en resolver los grandes problemas estructurales en materia de movilidad que afronta la ciudad. Adicionalmente las 41 obras propuestas pueden ser atendidas con recursos ordinarios del presupuesto distrital sin tener que acudir al instrumento de valorización.
Por último, el cabildante se pregunta. ¿Estarán dispuestos los bogotanos a pagar obras que no generan alto impacto para mejorar su calidad de vida?