Ramírez Vahos mencionó algunos de los problemas más relevantes de esta medida y afirmó que el caos, el vandalismo y las autoridades de manos atadas, son algunos de los resultados que está dejando esta medida de la Alcaldía de Claudia López.
El concejal destacó que, en la práctica, estos lineamientos no cuentan con los requerimientos para la debida implementación, y mencionó los siguientes problemas en la medida:
1. No hay funciones ni responsabilidades entre actores:
En relación con las responsabilidades y roles, el cabildante indicó que no hay claridad sobre el personal y los actores vinculados, lo que genera una apuesta por aplicar una estrategia de desescalamiento en situación inciertas y sin roles definidos. Esto deja en evidencia la falta de un manual de procesos y procedimientos con tareas claras.
2. No hay capacitación para las madres gestoras de paz:
Con respecto al trabajo que realizan las madres gestoras, Ramírez mencionó que “esto supone que la Alcaldía de Claudia López auspicia que personas sin formación en resolución de conflictos sean la medida inicial para tratar a vándalos y encapuchados”.
Además, destacó que las madres no tienen un vínculo directo con la Administración y no cuentan con protección de ARL para ejercer su función.
3. ¿Improvisación con la Fuerza Disponible?
Uno de los elementos relevantes es que la Fuerza Disponible no está equipada para realizar actos de contención frente a las manifestaciones, tal y como lo propone el “nuevo protocolo”.
Además, no hay criterios técnicos ni protocolos de actuación frente a eventos de emergencia que pongan en riesgo la vida e integridad de la ciudadanía y la Policía.
“Este protocolo parece que se inclina por exaltar al que perturba al orden público y poner como carne de cañón a las autoridades”, agregó Ramírez Vahos.
4. El nuevo protocolo no tiene el alcance para ser un Acto Administrativo
Con relación a este tema, el concejal mencionó que se necesita que el protocolo sea expedido y sustentado en un documento técnico que establezca claramente los lineamientos, roles y protocolos de actuación, para evitar a toda costa los atentados contra la vida e integridad de quienes participen en las movilizaciones.
Finalmente, pidió a la Alcaldía mayor responsabilidad con los ciudadanos: “No puede ser que se le entregue la ciudad a los vándalos por horas, mientras se activa un protocolo pedagógicamente valioso, pero obsoleto”, concluyó Ramírez Vahos.