En el marco del debate de control político, en cumplimiento al Estatuto de la Oposición (Ley 1909 de 2018), la concejala Ana Teresa Bernal, del Pacto Histórico, expresó su preocupación por las múltiples irregularidades y sobrecostos que han marcado la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB).
Bernal calificó el proyecto del metro como la obra de mayor envergadura en la historia de la ciudad, pero lamentó que desde sus inicios esté envuelto en un manto de desconfianza debido a decisiones políticas que, según ella, han causado un daño irreversible a la ciudad. La concejala recordó cómo, bajo la administración de Enrique Peñalosa, se descartaron los estudios de Ingeniería Básica Avanzada para un metro subterráneo que inicialmente se proyectaba con un costo de $14 billones. Este cambio, afirmó, ha derivado en graves sobrecostos que los bogotanos seguirán pagando por décadas.
"Nos mintieron a Bogotá," expresó Bernal, aludiendo a los cambios contractuales del Convenio Interadministrativo 1880 de 2014, cuyo objeto se modificó seis veces, incrementando su valor en un 837%. Estas modificaciones, indicó, violaron los principios contractuales de la Ley 80 de 1993, y fueron el preludio para impulsar estudios de prefactibilidad para un metro elevado sin contar con los estudios necesarios.
La concejala también criticó el manejo de la licitación internacional del Metro Elevado, que se abrió el 6 de agosto sin contar con estudios de factibilidad aprobados, y señaló que el 30 de abril de 2019 se entregó un informe de pruebas sin la debida interventoría. Bernal subrayó que el proyecto continuó bajo la administración de la Alcaldesa Claudia López, quien siguió adelante con las modificaciones implementadas por Peñalosa, lo que ha llevado a un aumento del endeudamiento del distrito y la nación, alcanzando los $24,6 billones, un incremento de $2,3 billones por encima de lo aprobado en el CONPES 3900 de 2017.
Bernal cuestionó el desempeño y eficiencia del proyecto, señalando que, a junio de 2024, la relación entre la ejecución real y lo programado muestra una desviación del 20% de ineficiencia. "El contrato presenta un avance físico de 27.79%, pero está por debajo de la programación temprana que proyectaba un 34,89%, configurando un atraso del -7,1%," detalló.
Además, la concejala manifestó su preocupación por la gestión predial, criticando la expropiación de 235 familias y la variabilidad en los valores pagados por metro cuadrado en diferentes localidades de la ciudad. "Solicito a la Empresa Metro de Bogotá que informe los criterios y determinantes legales y administrativos que justifican estos valores y las variaciones en su costo," demandó.
Bernal también hizo un llamado al Alcalde Carlos Fernando Galán, exigiendo respuestas claras y acciones concretas frente a los atrasos y la opacidad en la ejecución del proyecto. "Es increíble que, durante lo que lleva su administración, el proyecto Metro de Bogotá ha sido absolutamente ineficiente en su desempeño," concluyó.
Finalmente, la concejala advirtió sobre los impactos negativos que el sistema de metro elevado podría tener en la ciudad y afirmó que estos deben ser considerados con seriedad en el Concejo de Bogotá para mitigar cualquier daño futuro.
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