Ante la caída en los indicadores macroeconómicos que viene registrando la ciudad en los últimos meses, desde el Cabildo Distrital se eleva una propuesta del concejal de Bogotá Oscar Ramírez VAHOS, que le apuesta a la reactivación económica de la ciudad a partir de la modificación del modelo de aprovechamiento del espacio público. La propuesta consiste en cambiar las condiciones de la tarifa que se cobra a los organizadores de eventos y se incentive la realización de actividades de alto perfil en Bogotá.
El decrecimiento del 0.4% del PIB de Bogotá, registrado durante tercer trimestre de 2023 implica una preocupante contracción de la actividad económica en la ciudad, que sumado a las altas tasas de interés y a la inflación del país, podría comprometer aún más la inversión, profundizando la crisis, generando impacto en el empleo y en los indicadores de desarrollo económico; proyecciones indican que el PIB de la ciudad tendrá un leve crecimiento sobre el 1% para 2024.
“La Administración Distrital debe formular un gran plan de reactivación económica y de servicios enfocado en aquellas actividades que son dinamizadoras de múltiples sectores económicos, especialmente en las dimensiones de comercio y servicios. El borrador del Plan Distrital de Desarrollo no contempla ni programas, ni estrategias, ni metas relacionadas con este tema”, expresó el concejal VAHOS.
Es indispensable establecer más y mejores sinergias entre el sector público y privado. En particular, resulta necesario que la Administración Distrital considere reevaluar el marco regulatorio de aprovechamiento económico del espacio público en el Distrito Capital, especialmente lo que tiene que ver con el esquema tarifario y la retribución económica que, en la actualidad, pagan los organizadores de este tipo de eventos por uso de las instalaciones y escenarios de la ciudad.
Una sola presentación de algún artista de talla mundial en un escenario como El Campín representa para sus organizadores elevados costos por concepto de reserva del escenario para montaje y desmontaje, seguros, cláusulas y adecuación del espacio público, la suma está por encima de los $
1.000 millones. Esto desestimula que contemplen a Bogotá como sede de influyentes eventos, que traen consigo el desarrollo de todo un cluster en donde la economía popular tiene un papel muy relevante.
Traer eventos de asistencia masiva a Bogotá significa reactivar un sector que es intensivo en generación de ingresos y empleo; la realización de actividades artísticas, de entretenimiento y recreación representa anualmente entre 5% y el 6% del PIB de Bogotá.
Durante los tres primeros trimestres de 2023, el sector cultural aportó de manera directa cerca de
$15 billones a la economía local, sin mencionar los impactos positivos indirectos sobre actividades de turismo, hotelería, restaurantes, gastrobares, entre otras.
Algunos de los beneficios adicionales derivados de estos eventos están asociados a:
- Porcentajes en la ocupación hotelera por encima del 80%
- Incremento en el nivel de ventas de restaurantes y comercios cercanos al 5%
- Generación de más de 70 mil nuevos empleos entre directos y estacionales.
“Bogotá debe además trabajar en posicionarse como la ciudad de los grandes eventos culturales y deportivos, de Festivales al Parque, que vincule artistas emergentes y nuevos géneros que hoy en día no cuentan con los escenarios suficientes para presentar sus apuestas. Aquí no les vamos a cobrar los escenarios y desde el Concejo seré una voz para ello”, puntualizó el fundador de la Derecha Popular.
