El concejal Manuel Sarmiento presentó ponencia negativa y advirtió sobre las irregularidades en el trámite del proyecto del alcalde Enrique Peñalosa que elimina la Fundación Gilberto Alzate Avendaño –FUGA- para convertirla en el Instituto Distrital para el Desarrollo del Centro –IDDC-. “Durante el primer debate del Proyecto el pasado 29 de octubre, la sesión permanente se declaró por fuera de las 4 horas señaladas en el reglamento interno del Concejo de Bogotá, lo que implica que lo aprobado luego del tiempo estipulado en la norma, es ilegal y que la propuesta no puede aprobarse en segundo debate”, explicó el cabildante.
El concejal del Polo Democrático Alternativo expuso las razones por las que la iniciativa de la Administración Distrital es inconveniente y antidemocrática. En primer lugar, señaló que el proyecto someterá al sector cultura a una política de “hacer más con menos” pues el IDARTES asumiría las funciones de la FUGA sin que su presupuesto aumente, afectando de manera grave el trabajo de artistas y gestores culturales y el acceso, ya bastante limitado en el país, a la cultura.
En segundo lugar, Sarmiento argumentó que la propuesta profundiza la tercerización laboral en el Distrito y desconoce los derechos laborales de los contratistas, teniendo en cuenta que con la “transformación” se emprende una nueva reestructuración administrativa ilegal en lo concerniente a la prestación del servicio público, y no se modifica la condición laboral de más de 1200 contratistas de la FUGA e IDARTES que cumplen funciones permanentes y misionales. En el mismo sentido manifestó que la iniciativa representa un retroceso en la descentralización administrativa, creando una entidad de superior jerarquía a la de las localidades de Santa Fe, La Candelaria y Mártires, que tendría jurisdicción sobre ellas y ejercería varias de las funciones que hoy ejercen alcaldes locales, ediles, consejos de planeación, e incluso usurpa funciones al Instituto Distrital de Patrimonio Cultural.
El cabildante de la oposición agregó que la iniciativa se convierte en un cheque en blanco para que el nuevo Instituto tenga vastas facultades de gerencia en el corazón de la ciudad, promoviendo un modelo de desarrollo urbano que desconoce la participación de las comunidades. “Este proyecto lo formula el alcalde Peñalosa al servicio de los megaproyectos de renovación urbana como ‘Ministerios’, que expulsan a los comerciantes y habitantes tradicionales del centro de Bogotá, con la complicidad del Gobierno Nacional”.