• Pasaron de ser 228 en 2019 a 578 en 2021
• Un cuarto de los crímenes reportados ocurre en el 2 % del total del espacio público y segmentos viales
Según la Cámara de Comercio de Bogotá, mientras que el 88 % de los ciudadanos señala sentirse inseguro, el 70 % de las personas considera que su barrio se ha convertido en un sitio inseguro para su familia, así lo advirtió el concejal Óscar Ramírez Vahos.
Las calles (22 %) y los puentes peatonales (20 %) son los lugares que mayor sensación de inseguridad generan a la ciudadanía, mientras que el delito que más preocupa a las personas en el espacio público se relaciona con el hurto a personas (38 %). Sin embargo, se está evidenciando una mayor preocupación por parte de los bogotanos por delitos asociados al vandalismo (9 %) y la venta de drogas (9 %).
“Entre las razones para explicar este aumento en las cifras de percepción de inseguridad se encuentra un incremento en el número de puntos calientes o del crimen, es decir, aquellos lugares donde se mezcla un alto índice de criminalidad y delincuencia. Se estima que solo el 2 % de las cuadras de Bogotá concentrarían el total de homicidios y un cuarto de los crímenes registrados. Es decir, que en estos puntos están jugando un papel relevante las actividades delictivas asociadas al hurto, el homicidio y el microtráfico”, indicó el concejal.
Frente a este último componente, si se tiene en cuenta que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito -UNODC-, el Departamento Nacional de Planeación -DNP y expertos en materia de seguridad, han calculado que el narcotráfico podría pasar entre 2 % y 3 % del PIB Nacional, mientras que el narcomenudeo representaría un 0,75 % del PIB, sería posible afirmar que el valor total de este negocio ilegal en el país ascendería a $23,5 billones y $8,8 billones, respectivamente.
Por ello, el concejal Ramírez Vahos lanza una advertencia: “en Bogotá hay que empezar a asociar los fenómenos del narcotráfico urbano, la venta ilegal de armas, la venta de autopartes, celulares robados y la explotación sexual comercial de menores, como partes indivisibles de una gran economía del crimen. Todas estas actividades hacen parte de un entramado ilegal que termina por alimentar las finanzas de las estructuras delincuenciales urbanas, mientras que el crimen sigue reproduciéndose sin control en las calles y barrios de la ciudad”.
Por ello y con el ánimo de brindar espacios más seguros a los ciudadanos, el concejal Ramírez Vahos aseguró que se debe avanzar en al menos tres tipos de intervenciones:
- 1.Estrategias concentradas en la prevención del crimen que permitan identificar y atender factores de riesgo tales como la falta de oportunidades sociales, económicas e institucionales, así como las problemáticas asociadas a la violencia intrafamiliar.
- 2.Estrategias enfocadas en personas, donde se priorice la atención a la salud mental y la protección de los entornos familiares, con especial énfasis en aquellos espacios
- 3.Estrategias enfocadas en intervenir lugares específicos, focalizando acciones en materia de seguridad y convivencia sobre aquellos puntos que están concentrando la criminalidad de la ciudad.
“No podemos permitir que problemas de inseguridad como el hurto, el microtráfico y el vandalismo sigan aumentando y terminen por afectar la vida de los ciudadanos en sus barrios, parques y avenidas”, concluyó el cabildante.