Es pertinente desempolvar la Memoria histórica de esta reserva natural que durante más 500 años ha resistido la mirada voraz de un desarrollo urbanístico que va en contra de la protección de los derechos de la naturaleza y el buen vivir de las comunidades que rodean este cuerpo de agua. Nuestro trabajo entonces, siempre será velar por la protección de las personas y comunidades indígenas que han sido marginadas durante todos estos años, debido a los impactos en términos del agua, el suelo, las obras civiles, el patrimonio y los predios. También es de recordar que nuestro trabajo siempre será ayudar a consolidar agendas estratégicas ante esta crisis histórica que sufre el humedal Tibabuyes. Un poco de historia: durante 2010 se presentó en el Plan de manejo Ambiental del humedal que enunciaba el mantenimiento y recuperación de toda la reserva natural; sin embargo, este no funcionó y ocasionó que el humedal empeorara a nivel de problemas ambientales. En 2018 con Enrique Peñalosa a la cabeza de la alcaldía empieza a caminar el proyecto “Conexión Corredor Ambiental Humedal Juan Amarillo” el cual constaría de un sendero peatonal turístico, un puente de 1,2 kilómetros que conectaría a la localidad de Suba con Engativá y uniría al barrio Lisboa en Suba con El Cortijo en Engativá. Todo un escenario paisajístico con graves consecuencias para la estabilidad ambiental del Humedal y territorio.
La estocada final la puso la alcaldesa Claudia López, que durante su campaña se abanderó de una supuesta política en defensa de la naturaleza e incluso se atrevió a firmar un acuerdo con la comunidad para proteger el Humedal Tibabuyes. Sin embargo, hoy continúa con las obras que se iniciaron durante la administración de Peñalosa y que según el Gobernador Indígena del Cabildo Muisca de Suba, Yeison Triviño, ya llevan un avance del 92% a la fecha.
Recordemos que la misma alcaldesa ha estigmatizado a quienes han rodeado y han protestado para que las obras no continúen, asegurando que para ellos nada ha sido suficiente y que obedecen más a motivos políticos que ambientales.
En ese orden de ideas, la pregunta que queda en el aire es: ¿Qué pasó con las promesas en campaña de Claudia López de no intervenir el Humedal de Tibabuyes pero que durante su gobierno se fue en contra de esta lucha histórica? ¿En dónde quedó ese Pacto Ambiental y por los Humedales que la motivó a recorrer las calles de Bogotá y ganarse la confianza de la gente?
Por otra parte, el artículo 78 de la constitución dicta que todas las personas tienen derecho a gozar de un ambiente sano, la ley garantizará la participación de comunidad en las decisiones que pueda afectarlo, es deber del estado proteger la diversidad e integridad del ambiente el cual está siendo afectado por obras a cargo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá,
La intervención al Humedal Tibabuyes contribuye al deterioro de la Estructura Ecológica Principal de Bogotá. Actualmente, existen cuatro querellas de las cuales hacemos seguimiento a dos de ellas. La primera es por el borde Norte y la otra por Borde Sur. Las obras se sustentan en el Acuerdo 645 de 2016, Plan Distrital de Desarrollo 2016-2020 y Decreto Distrital 190 de 2004, Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá D.C., lo cual no es cierto, y muestra un incumplimiento a los acuerdos fijados por la administración de Claudia López, ya que para marzo de 2021, la Secretaría de Ambiente, Carolina Urrutia, en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Agua, firmó el pacto ‘Recuperemos el valor del agua’, iniciativa que busca crear herramientas de educación para fortalecer la cultura ambiental en torno al recurso hídrico. El pacto tuvo como propósito iniciativas culturales implementadas en las 20 localidades de Bogotá y en 116 municipios de Cundinamarca.
Mientras esto sucedía, la gestión de la EAAB se orientó a los grandes contratos como la emisión de Bonos Verdes, las PTAR Canoas y Salitre, este último, haciendo una fuerte presión sobre el humedal. Un perfil empresarial, mercantil y privatizador de la EAAB.
De otra parte, el Decreto 624 de 2007 "Por el cual se adopta la visión, objetivos y principios de la Política de Humedales del Distrito Capital" (Alcaldía de Lucho Garzón) concibió la política de humedales a partir de una perspectiva participativa, relacional, biocultural y pluridimensional.
Es de recordar que nuestra agenda estratégica, se encamina para este caso en el el Acuerdo 806 “Bacatá Hidrópolis” que se enfoca por la recuperación de los cuerpos de agua y del Río Bogotá, bajo la proyección de la red de comunidades del agua, que reclama escenarios jurídicos administrativos capaces de resolver las diferentes situaciones que atraviesan los cuerpos de agua, actualmente sujetos a los intereses económicos y políticos que actualmente rigen el ordenamiento territorial
Nuestra estrategia para conseguir ese objetivo, es promover la formulación de un POMCA Bio-Cultural para el Río Bogotá y las comunidades del Agua, que garantice una armonización entre cultura y ecosistemas para reconocer el patrimonio Biocultural.
En este sentido, hoy la comunidad indígena Muisca de Suba reclama la falta de incumplimiento de acuerdos por parte de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá para frenar las obras de infraestructura en el humedal. Además piden que se haga un otrosí modificatorio en el contrato, contra proponen un aula ambiental o centro de memoria a cambio de una cancha de fútbol, la terminación de común acuerdo del contrato entre la constructora y la empresa de acueducto y generar un nuevo contrato que repare el humedal y la Inclusión de la visión del pueblo indígena muisca en este humedal. Co administración con el pueblo originario.
La memoria es nuestra píldora para resistir. En las raíces de los humedales o chupkuas, en lengua Muisca, la misma palabra encarna la esencia femenina de la vida. Cada humedal de Bogotá tiene una legión de mujeres protectoras en su historia. Gracias a ellas humedales como La Conejera, Córdoba, Santa María del Lago, Tibabuyes, Jaboque, El Salitre, La Vaca, Techo y Tibanica existen y gracias a ellas podemos disfrutar de los valiosos servicios que nos prestan. No es para nada casualidad que de los 14 humedales reconocidos en nuestra ciudad las líderes, en al menos 9 de ellos, han sido mujeres.
La unidad de apoyo normativo de la concejala Ati Quigua ha hecho el seguimiento a esta situación y rechaza contundentemente la visión del actual Gobierno en promover estas obras y no solucionar los problemas a la comunidad. Recordemos que en marzo de 2022, la Concejala de Bogotá Ati Quigua, organizó una reunión en la Estación XI de Policía de Suba, con el fin de articular y coordinar la seguridad entre el Pueblo Muisca de dicha localidad, la guardia Indígena y la Policía Metropolitana de Bogotá, que al momento no ha tenido un alcance positivo.
Enlaces relacionados:
El derecho a la ciudad, pasa por los derechos del río Bogotá: https://www.concejodebogota.gov.co/el-derecho-a-la-ciudad-pasa-por-los-derechos-del-rio-bogota/cbogota/2021-09-16/145940.php
Conozca el Proyecto de Acuerdo Bacatá Hidrópolis: https://www.concejodebogota.gov.co/cbogota/site/artic/20210512/asocfile/20210512201845/acuerdo_806_de_2021____por_medio_del_cual_se_establece_bacat___hidr__polis.pdf
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