El problema radica en el inicio de la operación de estas rutas, pues en algunos sectores estos buses operan desde las 4: 00 am y en otros a las 4:30 am. El Cabildante sugirió que las rutas deben empezar en hora gringa, es decir puntual, pues de esta manera evitaremos que miles de ciudadanos lleguen tarde a sus trabajos, colegios y diligencias pendientes.
Como Concejal de Bogotá, solicitó a estas dos entidades unificar los horarios y la frecuencia de los buses alimentadores en los barrios periféricos de la capital, porque nada saca el ciudadano con reducir el tiempo durante el viaje en el servicio articulado, si lo pierden esperando las rutas alimentadoras.