- 6.200 accidentes, más de 3.000 personas lesionadas y 112 muertos desde la implementación del SITP
- Faltan 6.233 buses por ingresar al sistema y más de 15.000 conductores por contratar
- Se invirtieron 3 billones a 2014 para implementación del sistema. Perdidos?
- No hay parqueaderos para la flota, existen unos improvisados en las vías de los barrios afectando la salubridad y seguridad de los ciudadanos
- Se han desmontado sólo 216 rutas de 347 que tenían previstas para el 2014
El Gobierno Distrital ha tomado decisiones que no parecen ser consecuentes con los problemas del sistema, como asumir subsidios, invertir mayores recursos para el sostenimiento básico de un sistema que está en prueba hace más de 3 años. El proyecto que se firmó pretendía un sistema auto sostenible donde la tarifa asumía todo, ahora es la ciudad la que ha asumido estos costos. Además los bogotanos respondemos también por millonarias multas reflejo de la desidia administrativa. Afirmó Mosquera.
Los 3 billones de pesos destinados al SITP a 2014, evidencian que el problema no es de recursos, el problema de la ciudad es administrativo y de capacidad de gestión, no hemos logrado generar las respuestas para que esta inversión se vea reflejada en la calidad de vida de los ciudadanos. De nada sirve tener recursos para infraestructura si no se cumplen con la prestación del Servicio.
El sistema no tiene rumbo y nadie tiene claridad sobre las decisiones que se van a asumir para salvarlo, necesitamos un SITP sostenible que cumpla con los parámetros de calidad. Hoy vemos un sistema colapsado, sin rutas, solo en el 2014 se han desmontado 216 de 347 que tenìan como meta, les falta incluir 6.233 buses y màs 15.000 conductores, accidentes diarios, que desde su implementación suman 6.200, 3.000 personas lesionadas aproximadamente y 112 personas muertas; Estas Cifras, revelan que la ciudad tiene un caos en el sistema y que no se están garantizando la seguridad y la integralidad personal de los usuarios.
La ciudad hoy está en Jaque con los operadores privados, toda la responsabilidad de los procesos de prestación del servicio recaen sobre estos, y su ineficiencia e incumplimiento parecen estar por fuera del control de la Administración, porque poco o nada se hace para obligarlos a prestar el servicio en las condiciones adecuadas.
Finalmente, para Mosquera la participación de los organismos de control de la ciudad y de la nación es necesaria. El transporte público es un servicio del estado y a pesar de las figuras contractuales no podemos perder la capacidad de control y ejecución, el Distrito esta en la obligaciòn de garantizar un excelente servicio para todos los bogotanos.