- El presupuesto solicitado por la Administración Distrital al Concejo de Bogotá deja en octavo lugar de prioridades la seguridad de la capital con una asignación de tan solo el 2.21% del presupuesto total.
- La denuncia realizada por el concejal Julián Uscátegui deja al descubierto la falta de compromiso de la actual Administración para combatir uno de los flagelos que más afecta y preocupa a los bogotanos.
- En Bogotá, durante el 2024 se han presentado 1.403 homicidios, 605 en modalidad de sicariato y más de 1950 extorsiones, por lo que urge una estrategia clara de la Administración para luchar contra la criminalidad en la ciudad.
La seguridad no es la prioridad de la Alcaldía de Carlos Fernando Galán. Así lo refleja el proyecto de presupuesto, que cursa en el Concejo de Bogotá, por cerca de 38 billones de pesos, en el cual se asigna un rubro insuficiente para la lucha contra el crimen en la ciudad. Tan solo el 2.21% de todo el presupuesto de la ciudad irá para este sector mientras las cifras de inseguridad y violencia aumentan de sobremanera.
“El presupuesto de la ciudad para el 2025 no se compadece de la realidad que viven los bogotanos día a día. Es inconcebible que siendo la inseguridad la preocupación más grande que hoy tienen los bogotanos, la Alcaldía destine tan solo el 2,21% del presupuesto para combatirla” aseguró Julián Uscátegui, Concejal de Bogotá.
Durante los primeros 11 meses del año, en la capital, se han presentado más de 1.043 homicidios, siendo esta la cifra más alta de los últimos 8 años en la capital, 613 por arma de fuego, 19.056 casos reportados de lesiones personales, 1942 extorsiones y más de 507 casos de sicariato; cifras alarmantes que ameritan una mayor inversión en este sector.
“Recuperar la seguridad de Bogotá requiere un presupuesto robusto para mantener y adquirir vehículos, tecnología y personal. Sin plata es muy difícil lograrlo. Esto demuestra que no hay un verdadero compromiso de la administración con la seguridad de la ciudad” enfatizó el concejal Uscátegui
No solo las cifras de criminalidad han aumentado, sino que las capacidades operativas de la Policía Metropolitana de Bogotá (MEBOG) han disminuido. La ciudad tiene un déficit de pie de fuerza cercano a los 10 mil policías y 1 de cada 3 automóviles de la institución está fuera de servicio, es decir el 33,3% del parque automotor de la MEBOG no funciona.