La Unidad Deportiva El Salitre (UDS) es un lugar indispensable para los bogotanos, pues facilita la práctica del deporte y el ejercicio físico. Es imperativo que recuperemos este lugar en las mejores condiciones posibles. Seguramente, si revisamos en nuestros recuerdos, podemos verificar que la Unidad Deportiva El Salitre de algún modo hace parte de los lugares que tenemos referenciados como bogotanos, es decir, todos los capitalinos guardamos en nuestro imaginario, como una especie de nota mental, que en cierto momento fuimos a practicar algún deporte allá, o llevamos a alguno de nuestros hijos porque estaban en cierto curso de determinada disciplina, o a ver un partido de baloncesto o de voleibol, o a disfrutar veladas de deportes de combate.
Está más que demostrado que no existe ninguna otra estrategia que produzca tantos y tan importantes efectos positivos sobre la salud como la actividad físico-deportiva. Desde el punto de vista físico, el ejercicio incrementa la masa muscular y la densidad mineral ósea, mejora la condición respiratoria, fortalece el sistema inmunológico y disminuye el riesgo de desarrollar hipertensión y problemas cardiovasculares. También aumenta la fuerza y la resistencia, así como la movilidad en personas de edad avanzada. Si hablamos desde la arista psicológica, éste reduce la susceptibilidad al estrés, aumenta la autoestima y minimiza los síntomas de la depresión y el insomnio. Ya en el ámbito social, el deporte facilita la integración de los niños y su relación con sus compañeros y mejora los resultados académicos, en suma, el deporte fomenta la integración social y la cohesión comunitaria.
La UDS permite el desarrollo de habilidades deportivas en jóvenes y adultos, además, como sede de eventos deportivos y culturales, contribuye al dinamismo y la vitalidad de la ciudad, impulsando el turismo y fortaleciendo el sentido de identidad y pertenencia entre los bogotanos.
Es preocupante que los 19 deportistas bogotanos que participarán en los Juegos Olímpicos de París 2024 no hayan contado con las instalaciones de la UDS para su acondicionamiento. Se agradece el esfuerzo del IDRD por reubicar la práctica de cada una de las disciplinas afectadas, como ajedrez, lucha olímpica, tenis de mesa, boxeo, tejo, gimnasia, judo, karate, esgrima, levantamiento de pesas, voleibol, baloncesto, baloncesto en silla de ruedas y baloncesto auditivo.
Finalmente, desde el Concejo de Bogotá se celebra la articulación que realiza actualmente el IDRD junto con otros actores interesados, y con el acompañamiento cercano y meticuloso de los entes de control para que se termine la intervención de las instalaciones, cumpliendo con el cronograma establecido para entregar el complejo deportivo en los tiempos previstos (2025). Es crucial que esta iniciativa resuelva pronto los inconvenientes derivados de la resolución de intervención por parte del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), así como del posterior trámite de la licencia de construcción ante curaduría urbana, asuntos que actualmente tienen detenida la adecuación de la UDS.
Por último, hacemos un llamado a todas las partes involucradas a colaborar de manera efectiva para garantizar que la Unidad Deportiva El Salitre continúe representando un pilar fundamental del desarrollo deportivo de Bogotá.