En este sentido, Nieves Herrera considera que no se puede entrar a calificar y responsabilizar a los maestros, maestras y directivas del colegio frente a una situación que debe ser vista y analizada desde un contexto social e interinstitucional; la cual debe permitir a las entidades distritales asumir la problemática de manera integral y con la participación de toda la comunidad educativa. La situación de estos niños, niñas y jóvenes estudiantes de Bogotá, requiere urgentemente la profundización de las campañas de prevención y el acompañamiento a las familias de los estudiantes consumidores.
Igualmente, la Secretaría de Educación cuenta con mecanismos jurídicos y pedagógicos para activar todas las acciones que le permitan a los maestros, padres de familia, estudiantes y directivas, actuar conjuntamente para la prevención de este flagelo, en la que se encuentran jóvenes de un sector de la ciudad. Entre estas normas se encuentran los Acuerdos: 434 de 2010, “Por medio del cual se crea el observatorio de convivencia escolar”, y 518 de 2012 “Por medio del cual se constituyen equipos interdisciplinarios de orientación escolar en las Instituciones Educativas Oficiales del Distrito Capital” (autoría del Concejal Celio Nieves) y que valga la pena insistir, no han sido plenamente implementados por las entidades competentes.
Finalmente, el concejal manifestó que de ninguna manera los colegios oficiales pueden ser objeto de estigmatización como escenarios de consumo de drogas, por cuanto lo que le corresponde a la administración Distrital, es brindar los elementos necesarios para hacer acompañamiento y prevención entre los niños, niñas y jóvenes bogotanos.
Celio Nieves Herrera
Concejal de Bogotá
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