- En este primer semestre de 2022, se han hurtado 20.687 elementos de Mobiliario Público en Bogotá.
- Los bogotanos durante el primer semestre del 2022, han pagado la cifra de 22.000 Millones de pesos, en reposiciones Mobiliarios, como: contenedores de basura, tapas de alcantarilla, luminarias, cestas públicas y señalizaciones del SITP.
- Cifras alarmantes que afectan enormemente el bolsillo de los ciudadanos y de la misma Ciudad.
En concejal Andrés Onzaga del Partido Alianza Verde reveló las cifras semestrales del 2022 de la investigación que viene adelantado desde el 2019 sobre el Hurto de Mobiliario Público en Bogotá. Ante este delito Urbano el Concejal ha estado al frente de la investigación desde el inicio de su periodo dando un exhaustivo seguimiento y control a las cifras semestrales anuales de los elementos robados y la totalidad de costos de reposición. Ante esto, el cabildante manifiesta: “Esta situación ha impactado de diferentes maneras a la ciudadanía, tanto en seguridad, como en calidad de vida; por lo que es imperante visibilizar el incremento de estas problemáticas para hallar una solución”.
En la investigación realizada, se encuentra que, para la presente vigencia los elementos con mayor incidencia en el hurto de mobiliario público bogotano fueron los contenedores de basura, que reportan en el primer semestre, un total de 7.644 hurtados, con un costo $6.072.843.388, si bien es cierto, este costo no lo asume la ciudad sino los operadores, es igual de importante resaltar el valor que están pagando los concesionarios pues afecta los costos de los próximos contratos al significar un ítem contractual con alto riesgo de variación. Las localidades con mayor índice de hurtos han sido: Engativá con un número alarmante (6.699), Suba (449) y Barrios Unidos (395).
Por otro lado, tenemos las tapas de alcantarilla, este delito está creciendo de forma indiscriminada perjudicando enormemente a la ciudadanía y la calidad de movilización en las vías por la Ciudad, presentando un alto porcentaje de accidentalidad y averías en vehículos de los residentes. Durante este primer periodo del año 2022, se han registrado un total de 2.749 tapas robas dando un incremento del 65% en comparación con el año 2021.Las diferentes localidades más afectadas han sido: nuevamente Engativá (325), Kennedy (319), Suba (313), Usaquén (253); con un costo total para la ciudadanía de $2.218.464.992.
A este hurto se le suma el robo de Luminarias, insumo fundamental para la protección y seguridad de la Ciudad y sus ciudadanos. Por lo que es primordial identificar con lupa los sectores que están dejando a una Bogotá a oscuras, que están permitiendo el aumento de robos e inseguridad en las calles. Durante el año pasado 2021 se tuvo un total de 1.517 luminarias hurtadas y tan solo este primer semestre 2022, ya se lleva un total de 1.943. Esta cifra es realmente preocupante, pero si miramos los costos es aún más aterrador el contexto, ya que asciende a $3.486.878.656. Las localidades con mayor afectación son Kennedy (264), Suba (242), Puente Aranda (166), Barrios Unidos (163) y Ciudad Bolívar (145).
También se contó con las cifras del hurto de las cestas públicas, insumo primordial para el cuidado del medio ambiente, bienestar de la Ciudad y la calidad de vida de los ciudadanos. Es importante mencionar, que la implementación de estas cestas en los diferentes puntos de la Capital, ha tenido el propósito de mejorar y controlar el desaseo en los espacios públicos; sin embargo, este año el robo de las cestas públicas ha tenido un costo de $14.970.031.411, dejando desamparado los parques y calles de la Ciudad. Las localidades más perjudicadas son: Puente Aranda (2.795), Ciudad Bolívar (1.178), Kennedy (1.411), Tunjuelito (812) y los Mártires (552). La Ciudad cuenta con tres tipos de cestas: M121, M123, M124; las cuales tienen un costo en promedio de $1.899.993. En conclusión, la suma total de cantidad de cestas hurtadas ha sido de 6.357.
Dentro de la investigación realizada, el Concejal Onzaga reporta el robo del mobiliario del SITP. Este hurto de señalización ha afectado el correcto uso del sistema y ubicación de los ciudadanos la ciudad. El desconocimiento de las paradas y la desinformación de las rutas de los SITP, han permitido que aumente la desorganización tanto peatonal como el tránsito vehicular. El total de piezas hurtadas ha sido de 1.994; y las localidades con mayor afectación son: Kennedy (342), Engativá (217), Bosa (211), Suba (173), Usaquén (171).
Para finalizar los datos recopilados, se encuentran los Maletines Viales, los cuales reportan un total de 665 hurtados, que asciende a un valor de $232.750.000, siendo los meses con más impacto enero (333) y febrero (187). Respecto de las Localidad con mayor reporte se encuentran Engativá y Barrios unidos con 205, Suba 112 y Puente Aranda: 125.
Ante la situación crítica que se está presentando en la Capital, seguimos poniéndole el ojo crítico a esta problemática que perjudican enormemente tanto lo monetario, como el bienestar y protección de los ciudadanos. El Concejal Onzaga argumenta que: “Al final este incremento de afectación al mobiliario público en la ciudad está generando un gasto público anual de mil y miles de millones que se podrían invertir en proyectos que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El destino de este dinero debería ir para los programas sociales, las universidades públicas, para la protección y bienestar de nuestras poblaciones con discapacidad, pobreza total, víctimas del conflicto armado, madres cabeza de hogar o con algún tipo de vulnerabilidad, que viven en nuestra Ciudad; y no en la reposición de un insumo que en su momento se instaló y que hoy en día brilla su ausencia afectando la calidad y seguridad de vida de los bogotanos”
Es de primera necesidad encontrar la solución y la manera de que este hurto disminuya, por lo que, el Concejal Andrés Onzaga conformó la Comisión de Seguimiento y hace un llamado a la Administración en el sentido de que se deben fortalecer actividades orientadas a la prevención y cuidado de todos los elementos del mobiliario público en la ciudad, incentivando la denuncia y reflexionando sobre el alto costo que estamos asumiendo los bogotanos de una u otra manera por el hurto de estos elementos, así como exigir resultados de las investigaciones correspondientes instauradas por las entidades responsables y sobre todo, combatir el delito de receptación.
