Esta es una deuda que el sistema TransMilenio tenía con los usuarios del sistema en el sur, incluidos los estudiantes de ocho colegios y un jardín, porque durante dos décadas este tramo no ha contado con un carril exclusivo ni con estaciones adecuadas, porque se habilitó para los buses troncales sin ninguna intervención. Todos los días los pasajeros viven la pesadilla del trancón.
Con esta obra, que traerá los carriles exclusivos para los buses troncales, los usuarios se ahorrarán hasta 45 minutos en sus recorridos y además contarán con 3,5 kilómetros de ciclorruta, en total 42.000 metros cuadrados de espacio público que ayudarán a que los recorridos a pie en la zona sean dignos para los ciudadanos.
Los 400.000 millones de pesos que se invertirán en esta obra beneficiarán a residentes de las localidades de Usme, Tunjuelito y Rafael Uribe Uribe que a partir de esta ampliación tendrán un sistema en buenas condiciones de movilidad.
Actualmente en la zona hay una vía de cos carriles por sentido, que no tiene andenes ni ciclorruta y en la que los buses articulados comparten el carril con los carros particulares, motocicletas, taxis y rutas del SIPT. Hoy, los peatones y ciclistas arriesgan a diario su vida cuando transitan por esta zona.
Con la obra, que tiene previsto un tiempo total de dos años y medio, se construirán dos calzadas de cuatro carriles cada una, en la que los buses troncales tendrán carriles exclusivos y el tráfico particular sus carriles mixtos. Los andenes serán de siete metros de ancho.
Esperamos que el Consorcio Caracas Sur, al que se le adjudicó la obra y que firmará contrato en una semana, la haga cumpliendo todos los requisitos técnicos de los estudios y diseños que se realizaron durante los últimos dos años, y que el sur de Bogotá, por fin, pueda tener esta obra a su servicio.
CONCEJAL