En Colombia, el 67 por ciento de los pacientes son del régimen contributivo y su principal problema es que no reciben tratamientos oportunos. Conmemoramos un nuevo aniversaria del Día Mundial contra el cáncer con la noticia más desalentadora: en Colombia el sistema de salud le niega el derecho a un tratamiento oportuno y eficaz a quienes padecen cáncer.
Al año las autoridades de salud reportan 37.000 casos nuevos, pero sigue fallando la detección temprana, porque los llamados a que eso ocurra no les sirven a los pacientes que una vez descubierta la enfermedad enfrentan el drama de la atención displicente de las EPS que retardan las citas y hacen que las quimioterapias no cumplan su cometido.
En el país los tipos de cáncer más frecuentes con los de seno, próstata, cuello uterino y linfático, todos curables si se detectan a tiempo y se obtiene el tratamiento oportuno, según los protocolos médicos. Muchos pacientes logran descubrir a tiempo la enfermedad, pero no logran que el sistema los atienda y terminan falleciendo o con su enfermedad empeorada.
Un dato revelador de esta situación es que en el país mueren más personas con diagnóstico de cáncer de mama y próstata, pero eso no los hace más fatales, lo letal es la falta de atención oportuna. Y aunque muchos casos se deben a que los pacientes no se practican los exámenes, en otros se debe a la falta de tratamientos y medicamentos.
Es urgente que Colombia cumpla con el mandato de Naciones Unidas que incluye el diagnóstico a tiempo para poder mejorar la calidad de vida de los pacientes que sobreviven a la enfermedad.
CONCEJAL DE BOGOTÁ