Realizar control político a los programas del estado actual de los mataderos en Bogotá. Es de los asuntos más relevantes que pueda llevar a cabo este Concejo, el tema es de vital importancia no solo en el distrito capital, sino en todo el país
En esta oportunidad resalto el Decreto 1036 de 1991 Abril 18., por el cual se regula todo lo referente a la clasificación de mataderos y requisitos para el normal y legal funcionamiento, haciendo alusión a los mataderos de los municipios circunvecinos, en razón a que a través de ellos, llegan productos cárnicos que se consumen en gran porcentaje de nuestra ciudad capital.
Los mataderos de animales para consumo humano, distintos a los de aves, por razón de su capacidad de sacrificio y disponibilidades técnicas y de dotación, de acuerdo a las normas que lo reglamentan de conformidad con los requerimientos exigidos por la ley. se clasifican de la siguiente manera: Clase I, Clase II, Clase III, Clase IV y Mínimos
Los dos grandes mataderos de Bogota son Frigorífico Guadalupe y San Martin, Las anteriores suministran el 75 por ciento de la carne que se consume en el Distrito Capital, estimada en 241.718 toneladas al año. El restante 25 por ciento proviene de mataderos municipales de Funza, Cáqueza, Chía y Facatativá.
Con la capacidad instalada en los mataderos del departamento se podrían sacrificar hasta 1 148.160 reses al año, aunque esta utilizada en apenas el 43 porciento, según un estudio reciente hecho por el Centro de Estudios Agrícolas y Ganaderos (Cega).
Plantas de sacrificio como los frigoríficos Guadalupe y San Martín (privadas) tienen una capacidad instalada para sacrificar 374.400 y 349.440 reses respectivamente; cuentan con buenas instalaciones y están ubicadas en la zona urbana industrial de Bogotá.
Los mataderos restantes -localizados en los municipios de Funza, Cáqueza, Chía y Facatativá- muestran un notable deterioro en cuanto a instalaciones y el sacrificio; además, no poseen el aspecto sanitario requerido (tratamiento de sólidos y aguas residuales).
Adicionalmente, tal como se informó el 23 de octubre pasado, los mataderos de 21 municipio del norte de la Sabana tendrán que sujetarse a la normatividad establecida en los decretos 1036 de 1991 del Invima, el 3075 de 1997 y el 2278 de 1982 que rigen su infraestructura, las prácticas de manejo y el aseo, respectivamente.
Datos que no podemos dejar pasar por alto:
-Según manifestó el director (e) de la Asociación Colombiana de Industriales de la Carne. Por cada dos mataderos legales que funcionan en el departamento, se estima que hay uno clandestino.
- Bogotá es el principal centro receptor de ganado para sacrificio. En 1995 recibió 603.376 cabezas procedentes en su mayoría de Villavicencio (28%), Yopal (18%), San Martín (12%) y Tame (6%).
- La permanencia de los mataderos es incierta, ya que están en los perímetros de los municipios y registran severos problemas de contaminación.
- Otros mataderos municipales registran nula rentabilidad o, en muchos casos, reportan pérdidas operacionales.
- En cuestión de mataderos andamos mal en Cundinamarca: * Facatativá: cuenta con una capacidad instalada para sacrificar 124.800 reses, pero se utiliza apenas el 15 por ciento de esta.
-Chía: está para cierre a pesar de que se sacrifica un buen volumen de ganados (18.720 reses) en muy malas condiciones y opera en el perímetro urbano.
- Cáqueza: apenas sacrifica 15.600 animales de los 74.000 que podría beneficiar y cuenta con las condiciones técnicas que le permiten operar. Está para someterlo a remodelación.
- Funza: al igual que el de Chía está para cierre a pesar de que se sacrifica un buen volumen de ganados (31.200 reses) en muy malas condiciones y funciona en el perímetro urbano.
En cuanto a las respuestas al cuestionario formulado a la UAESP y la secretaria Distrital de Salud, no fueron concretas a las preguntas formuladas, no entregaron estadísticas, tanto del procedimiento del tratamiento de residuos , ni mucho menos de las sanciones impuestas a los mataderos clandestinos que operan en la ciudad.
La secretaria de salud, no informa, que acciones legales y operativos de orden policivo y administrativo han realizado frente al tema de ventas en zonas aledañas o exteriores de los mataderos, en especial al frigorífico Guadalupe y San Martin.