No podemos ser indiferentes frente a la ola de violencia que afronta Colombia en las últimas semanas, tampoco podemos desconocer que los homicidios de hombres y mujeres ocurridos en regiones apartadas del país son asesinatos sistemáticos contra comunidades que alzan su voz para defender a los más humildes, están asesinando a compañeros y compañeras de la Colombia Humana, por eso mi respaldo a ese movimiento y mi solidaridad con quienes compartimos una misma lucha en este debate democrático.
Cada vez que se asesina a un líder social, o a un maestro, se asesina la esperanza de territorios que por mucho tiempo han sido absolutamente abandonados por el Estado. Y duele, aún más, saber que varios de esos asesinatos son de mujeres. Desde el Concejo de Bogotá hemos alzado la voz en varias oportunidades contra el feminicidio que generalmente es producto del machismo, pero en este momento en el país están asesinando a lideresas, madres y profesoras.
Como nieta de Eusebio Prada e hija de Pedro Navarro, a quienes en la época de la UP los intentaron asesinar en la puerta de su casa cuando yo tenía siete años de edad, utilizo los micrófonos del Concejo de Bogotá como altavoz para quienes han sido perseguidos por sus ideas y repudiar cómo los aparatos del Estado no han sido capaces de desmantelar a los autores de esta ola de violencia que nos hace revivir el temor de una época del país que creíamos ya superados, y lamentar que todavía exista en nuestra sociedad quien cree que por las ideas se debe matar.
Por eso como cabildante hago una llamado para que desde el Concejo de Bogotá todas las bancadas, sin importar a qué partido político se pertenezca, rechacemos estos actos, nos solidaricemos con las comunidades amenazadas y les exijamos al presidente saliente, Juan Manuel Santos, y al entrante, Ivan Duque que tomen las acciones necesarias para detener este derrame de sangre.
¿El Polo Democrático siempre levantando la voz con valentía y acompañando a los líderes sociales. ni un líder más asesinado en Colombia!
