La iniciativa tenía como objetivo prevenir, controlar y mitigar la generación de dichos vertimientos peligrosos mediante el uso de mecanismos sustitutos amigables con el medio ambiente, la implementación de tecnologías de mitigación, promoción pedagógica acerca de la naturaleza y el uso adecuado de dichas sustancias; todo con el fin de reducir el impacto ambiental y los riesgos de adquirir enfermedades a quienes los manipulan o están cerca de ellos.
El Proyecto de Acuerdo era necesario al considerar que solo en Bogotá existen alrededor de 1.174 establecimientos de servicios veterinarios y aunque hoy el Distrito Capital ya cuenta con lineamientos para el control de estas sustancias, no son suficientes para el cuidado del medio ambiente y la salud de los ciudadanos.
Es competencia del Concejo de Bogotá dictar las normas necesarias para garantizar el ambiente sano y protección a los ciudadanos, por lo que no es suficiente la Normatividad a favor del medio ambiente, como lo era este Proyecto de Acuerdo razón por la que vote positivo.