Que en el 2019 se hayan presentado 300.000 reclamaciones por fallas en el servicio de energía de Bogotá, como acaba de confirmarlo la Superintendencia de Servicios, habla de la crisis que están atravesando los barrios de la ciudad por cortes intempestivos del fluido que no son explicados por la empresa Enel-Codensa.
El nivel de quejas es de tal magnitud que Enel-Codensa tuvo que firmar un acuerdo de mejoramiento con la Superintendencia de Servicios. En el 2018, el incremento de las quejas respecto al 2017 fue del 17,5 por ciento.
Del año pasado estamos esperando que se consoliden las cifras, pero solo las quejas por la continuidad del servicio, es decir, los cortes constantes del servicio, aumentaron 26,36% según el más reciente informe de la Superintendencia de Servicios.
Hay un problema estructural en la infraestructura, como lo demuestra el hecho de que además de Bogotá, en 115 de los 130 municipios a los que esa empresa les suministra la energía se han presentado problemas y se registran quejas de manera permanente.
Las respuestas a las llamadas de la ciudadanía a la línea de atención no explican cuáles son los motivos de estos constantes cortes del fluido eléctrico, con la consabida respuesta de que el tema ya se atendiendo, sin mayor explicación.
Lo que demuestran las cifras es que el problema de falta de calidad en el servicio va en aumento. Enel-Codensa es la segunda empresa del país con más procesos en la Superintendencia de Servicios por quejas y reclamos de los usuarios: pasó de 11.606 a 16.006 entre el 2018 y el 2019, es decir, 4.500 adicionales.
Lo cierto es que la Superintendencia de Servicios Públicos reveló que se ha detectado un deterioro en la prestación del servicio que tiene como consecuencia un aumento en las quejas que reportan los usuarios y le ha dado un ultimátum a la prestadora del servicio para que ponga en marcha un plan de mejoramiento.
Todo indica que se trata de un problema generalizado que incluso se refleja en las quejas de los usuarios en la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, además de un conflicto interno desde que la empresa Enel tomó el control de Codensa.
Como concejal de la ciudad solicito una explicación pública de esta situación y el soporte técnico de los constantes cortes de energía a los usuarios.
CONCEJAL BOGOTÁ