En Bogotá, alrededor de 300.000 personas componen el ejército de donadores voluntarios a quienes debemos agradecerles el gesto en beneficio de la salud.
Por que lo que busca esta celebración es agradecer a esas personas que con su acto ayudan a generar conciencia sobre la necesidad de hacer donaciones regulares para garantizar la calidad, seguridad y disponibilidad de sangre y de sus productos para las emergencias que a diario se viven en la red de hospitales.
Hay que recordar, como advierte la Organización Mundial de la Salud, que son millones de vidas los que se salvan con el acto de donar, y son muchas las enfermedades potencialmente mortales que se pueden tratar. También se apoya la realización de intervenciones médicas y quirúrgicas complejas.
Usualmente en una jornada de donación se extraen 450 mililitros a un donante, lo que equivale al 10 por ciento del total que circula por el cuerpo.
Los potenciales donantes son personas entre 18 y 65 años que pesan más de 50 kilos y tienen buenas condiciones de salud.
Bogotá cuenta con 12 bancos de sangre y en cada jornada de donación habilita 36 puntos en toda la ciudad a donde acuden los voluntarios. La respuesta siempre es positiva, por eso en este día designado en su honor, les rendimos homenaje a esos voluntarios por ayudar a salvar vida.
Por el tamaño y la complejidad de Bogotá, la Secretaría de Salud estima que se necesitan 60.000 personas que donen sangre dos veces al año. De hecho unas 300.000 personas lo hacen de manera regular.
En el 2016, por ejemplo, los ciudadanos donaron 35,8 unidades por cada 1.000 habitantes. Con ello se pudieron suplir las necesidades de la ciudad: se transfundieron 366.496 a 74.981 usuarios ese año.
