Su característica principal es que ataca el sistema inmunitario debilitando el sistema de defensa contra las infecciones y ciertos tipos de cáncer. La fase avanzada es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA.
Está comprobado que existen tres formas de contagio: mediante el contacto sexual (vaginal, anal u oral); por medio de la sangre por transfusiones o una aguja infectada; y de mujeres embarazadas al feto o al amamantar al bebé. Los únicos fluidos corporales a través de los cuales se transmite son la sangre, el esperma, secreciones del tracto genital y la leche materna. No se transmite por contactos ordinarios como besos, abrazos o compartir objetos personales.
Acabar con la epidemia del VIH a nivel mundial para el año 2030 es el objetivo incluido en la agenda para el desarrollo sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Cuantitativamente eso se traduce en reducir en un 90% las nuevas infecciones y en un 90% las muertes por VIH en comparación con el año 2010[1].
La ONU[2] reporta en 2019 estas cifras a nivel mundial: 37,9 millones de personas viven con el VIH; se presentaron 1.7 millones de nuevas infecciones de VIH; sólo 24.5 millones tuvieron acceso a la terapia antirretroviral y hubo 770.000 muertes relacionadas con el SIDA.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS)[3] la respuesta al virus todavía es insuficiente, pues a finales del 2014, de 37 millones de personas infectadas por el VIH a nivel mundial, 17 millones no conocían su estado y 22 millones no tenían acceso a los tratamientos antirretrovirales. Se deben fortalecer los esfuerzos en salud.
En América Latina 1,9 millones de personas vivían con VIH, sólo 1,2 millones tuvieron acceso al tratamiento y se presentaron 35.000 muertes relacionadas con el SIDA al año 2018. Sólo se ha disminuido en -1% los nuevos casos de VIH y en un -12% las muertes por SIDA desde el 2010 al 2017 en la región. También hay obstrucción en el acceso a los servicios de salud, en particular para niños, adolescentes, mujeres jóvenes y poblaciones clave (hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; personas que se inyectan drogas; personas recluidas en cárceles; trabajadores/as sexuales y sus clientes; y personas transgénero).
En el caso de Colombia 150.000 personas vivían con VIH en 2017 (1.800 corresponde a personas de 0-14 años, 37.000 a mujeres de 15 años en adelante y 110.000 en hombres de 15 años en adelante) y se presentaron 4.400 muertes relacionadas con el SIDA.
Siendo conscientes del fenómeno migratorio en el país, es importante también saber que muchos de los pacientes VIH en Venezuela han tenido que salir de su país por la escasez de medicamentos antirretrovirales. Allí también se dejaron de repartir condones y el costo de uno es tan alto que no es asequible para la mayoría de la población. Tampoco hay acceso a los exámenes para saber si se tiene o no VIH. Además parece ser que en ese país no se cuenta con estadísticas hace más de dos (2) años por lo cual no se sabe a ciencia cierta cuántas personas están contagiadas y a qué ritmo se está transmitiendo el virus[4].
Respecto a lo anterior, el informe de salud de la población migrante del Ministerio de Salud y Protección Social indica que hay un aumento en casos notificados de eventos de interés en salud pública, en este caso la variable “VIH/SIDA/mortalidad por SIDA” en 2019 tuvo un incremento de 140 casos[5].
Para dar respuesta a las metas en salud, las líneas de acción frente al VIH consisten en primer lugar en garantizar que las personas que viven con el VIH conozcan su condición mediante las pruebas de detección; en segundo lugar, quienes ya están diagnosticados deben recibir terapia antirretroviral la cual reduce la morbilidad y mortalidad; y por último, la terapia antirretroviral debería lograr la supresión viral, es decir, reducir la carga de VIH en la sangre.
[1] UNAIDS (2018). UNAIDS Data 2018. Recuperado de https://www.unaids.org/sites/default/files/media_asset/unaids-data-2018_en.pdf
[2] ONU SIDA (2019). Estadísticas mundiales sobre el VIH. Recuperado de https://www.unaids.org/sites/default/files/media_asset/UNAIDS_FactSheet_es.pdf
[3] Organización Mundial de la Salud (2016-2021). Estrategia mundial del sector de la salud contra el VIH, 2016-2021https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/250574/WHO-HIV-2016.05-spa.pdf;jsessionid=DABB68D815982731DCAC09BBAB4ACC1C?sequence=1
[5] Ministerio de Salud y Protección Social (2019). Informe al Congreso de la República 2018-2019. Recuperado de https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/DE/PES/informe-congreso-minsalud-20018-2019.pdf