la Contraloría de Bogotá hizo un hallazgo de detrimento patrimonial por el desembolso del aporte de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos para la optimización del sistema de tratamiento de lixiviados del relleno sanitario Doña Juana, por el orden de los 4.100 millones de pesos, a pesar de que no se cumplieran los requisitos legales para tal efecto y con el conocimiento de que el concesionario no realizaría las obras de optimización, informó Caracol Radio. Adicionalmente, en el informe la Contraloría afirmó que los recursos girados no fueron invertidos para su fin, es decir, la optimización del tratamiento de la planta de Lixiviados, con el agravante de que la UAESP no tiene claridad de la inversión realizada por el operador, sumado a que parte de los recursos se gastaron en actividades diferentes a las establecidas en el contrato
En nuestra intervención en el foro que se realizó en la Localidad de Usme el día 20 de junio del año en curso sobre la problemática social en Usme y Ciudad Bolívar, advertimos sobre los graves incumplimientos revelados por la Contraloría de Bogotá de las obligaciones que le asisten a la UAESP y al operador del Relleno en la disposición final de residuos, que violaban en su gran mayoría las obligaciones ambientales contenidas en la Licencia otorgada por la CAR en el año 2014, en aspectos de suma importancia para la preservación, cuidado, manejo y protección del medio ambiente.
Adicionalmente, señalamos que la Personería de Bogotá, en su informe “Doña Juana: Relleno de irregularidades” pedía medidas inmediatas dirigidas al Operador, para mitigar los efectos nocivos que el relleno estaba generando que tenían que ver con aspectos como la incapacidad de la planta de lixiviados para procesar el alto volumen de desechos producto de la operación del relleno, dando lugar al vertimiento ilegal del líquido al río Tunjuelo, así como a la cercanía a dos veredas, pese a que la distancia mínima a las comunidades debería ser de mil metros, entre otros aspectos.
Son justamente el incumplimiento en estos dos aspectos que mencionamos en nuestra intervención anterior los que están generando la problemática que hoy en día aqueja a las comunidades que colindan con el relleno Doña Juana.
En relación a la disposición de lixiviados, sostenemos que es la problemática más grave del relleno pues es el mayor impacto ambiental y cuyos efectos afectan a la a la comunidad. Es importante decir que no hay una cifra clara de la cantidad de lixiviados que se produce en la ciudad para la capacidad que tiene la planta de tratamiento. esta no solo no cuenta con la capacidad de tratamiento si no que tiene una fisura que afecta su capacidad y se ha convertido en un gran foco de contaminación.
Fuga de Lixiviados durante su conducción
También denunciamos la falta de control y mantenimiento de las chimeneas, los camiones que disponen la basura y las retroexcavadoras no tienen precaución cuando realizan su actividad, por lo tanto, muchas chimeneas no cumplen su función. Adicionalmente, hay denuncias de la comunidad que manifiestan que las chimeneas son instaladas superficialmente. Por esta razón el tratamiento de los gases es insuficiente. Se encontró que por el accionar del viento las polisombras, cuyo propósito es cubrir la basura en su lugar de disposición final, son desprendidas, dejando los residuos al descubierto.
Chimeneas y poli sombras mal instaladas
A las problemáticas mencionadas anteriormente, nos preocupa el Informe de Calidad de Vida del programa Bogotá Cómo Vamos el cual revela una drástica disminución en el tratamiento adecuado de residuos. Esta situación contradice la intención que el relleno opere “varias décadas más”. En el informe, se señala que durante el primer año del gobierno de Enrique Peñalosa la proporción de residuos sólidos reciclados fue del 3 %, frente al 15.3% que se recicló en el 2015. Es preciso revisar estas cifras.
Adicionalmente la Personería de Bogotá, en un artículo publicado el pasado martes 15 agosto denunció que las advertencias hechas por parte del mismo ente de control no fueron atendidas, llevando al deterioro de la salud de los habitantes de la zona por la proliferación de malos olores e insectos. En esta se señala que: “En la actualidad la comunidad aledaña al Relleno tiene que soportar una nube de moscas y olores nauseabundos las 24 horas del día, por cuenta de los incumplimientos del operador de Doña Juana en el manejo del lugar.”
Mientras tanto, los vecinos del relleno esperan en medio de su desespero por la situación ambiental a la que se enfrentan a diario, que el Distrito por medio de la UAESP adopten las medidas necesarias para contrarrestar el impacto a la salud pública que genera la alta presencia de roedores, moscos, zancudos y demás en la zona. como consecuencia del incumplimiento por parte del operador de los compromisos en materia ambiental. Dentro de estas medidas a corto plazo, se contempló iniciar un proceso de fumigación, ante la cual Ximena Triviño, habitante de Ciudad Bolívar, denunció en entrevista con BLU Radio que las fumigaciones le genera un perjuicio mayor porque lo que hace es que los moscos se esparzan hacia las veredas. Hoy hay más moscos, afirma Triviño, afectando a los comerciantes de la zona, en especial los establecimientos como restaurantes, las panaderías y todo el comercio de acá”.
La preocupación que ronda hoy el debate sobre el relleno sanitario gira en torno a la incapacidad e inefectividad con que se tratan los lixiviados en el lugar, pues se ha demostrado que dichos vertimientos resultan en el Río Tunjuelo, empeorando la problemática ambiental del Río Bogotá. Es necesario tomar las medidas preventivas lo más pronto posible, en cuanto a la identificación de zonas apropiadas para el almacenamiento temporal de lixiviados y la optimización de la planta de tratamiento
Es preciso adoptar medidas urgentes que no sólo ayuden a solucionar la problemática hoy presentada, sino que prevenga las posibles consecuencias nefastas que se presenten en detrimento de los ciudadanos. Exhortamos a la administración distrital para que resuelva en el menor tiempo posible las situaciones aludidas y a los entes de control para que esclarezcan el uso y destinación de los recursos asignados por parte de la UAESP al operador y que no se convierta en un caso más de detrimento patrimonial anunciado.