Si la realidad es que la ciudad tiene dinero acumulado en los bancos por falta de ejecución, la administración que reciba el gobierno de la ciudad en los próximos meses va a tener mucho dinero para ejecutar. Esos recursos no ejecutados simbolizan el daño irreparable que esta administración le ha causado a los bogotanos porque la ciudad acumula más problemas que le van a causar más costos a la ciudad; se ha perdido calidad de vida y el caos es la evidencia operativa diaria en todos los aspectos administrativos del gobierno.
Desde el concejo de Bogotá la Concejala María Clara Name advierte sin saber aún cuales son los candidatos definitivos a la alcaldía, que el concejo, la veeduría y todos los entes de control en el próximo gobierno deben estar muy alertas para el buen manejo de esos dineros.
La concejal María Clara Name hace énfasis en los recursos que se destinaron para la primera infancia y centrándose en el Proyecto Prioritario 102. Este proyecto, el 102 de la Secretaria de Integración social, tendría como efecto, si es cierto que lo ejecutaron, que los índices de maltrato infantil y violencia intra familiar en la ciudad hubiesen disminuido en los últimos tres años, pero los datos recibidos esta semana sobre el mismo tema y en otros debates, es que esta violencia doméstica se ha incrementado, además de que en la ciudad no se tiene información clara sobre número de casos.
Esta situación llevaría a concluir que si la inversión es tan alta en el programa de cuidadores, pero los resultados de maltrato crecen, se está ejecutando mal el presupuesto o no se está ejecutando y sigue guardado en los bancos.
Adicionalmente, el presupuesto programado para el IDIPRON, mostró unas desviaciones en la asignación para programadas para el 2015, que hacen pensar que la ciudad ha superado las situaciones de vulneración de derechos, por ejemplo, si uno de los objetivos organizacionales del Instituto es recuperar para la sociedad al niño/a y joven en situación de vida en calle, alta vulnerabilidad y abandono, por qué razón, se da una disminución presupuestal del -27.9% al concepto de Protección, prevención y atención integral a niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vida de y en calle y pandillas en condición de fragilidad social, paso de 20.470.208.408 a 14.766.768.000. Estos comportamientos son la antesala del crimen y de otros males que sufre la ciudad.
Por otro lado, para el presupuesto de 2015, la concejala advirtió la necesidad de incrementar el presupuesto para el programa “Protección Integral a Niñez y Juventud en situación de vulneración de derechos” porque disminuyó en un -29%, al igual que el concepto de “Bogotá un territorio que defiende, protege y promueve los derechos humanos” en un -62%.
Desde el concejo se advirtió desde el debate al presupuesto de 2015, se destinan más de 100 mil millones de pesos a contratar personal para el proyecto Misión Bogotá, como es sabido los menores de edad tienen prohibido trabajar y en la ciudad se lucha porque los menores no trabajen, pero se trata de un programa especial para rehabilitar a ciertos niños y adolescentes. Esos 100 mil millones deben estar justificados con una contratación la cual el concejo debe conocer. Por eso, la concejal María Clara Name solicita a la Secretaria de Integración que suministre el listado de todos los contratistas y personas que se han vinculado a la administración con recursos de este programa, señalando el monto del contrato, su duración y el objeto, para corroborar o no que este presupuesto sea para la campaña política del 2015 y no para misión Bogotá.