Tras la aprobación en primer debate en la Comisión de Hacienda del cupo de endeudamiento, la concejala de Bogotá, Quena Ribadeneira, alertó sobre la solicitud de la administración para destinar 3.5 billones para la troncal calle 13 de Transmilenio, la preocupación de la cabildante radica en primer lugar en el alto nivel de endeudamiento al que ha llegado la ciudad.
En las dos últimas administraciones la de Enrique Peñalosa, el cupo de endeudamiento fue de 7.6 billones, en la de Claudia López el cupo de endeudamiento fue de 17.1 billones y ahora la actual administración de Carlos Fernando Galán solicita un endeudamiento de 13 billones aproximadamente, dejando empeñadas las siguientes administraciones hasta el 2032.
En segundo lugar, la preocupación radica en la destinación de dichos recursos. “Llama mucho la atención que mientras el compromiso de Bogotá con relación a convenio de cofinanciación es de 1.5 billones, la administración del Alcalde Galán solicita 3.5 billones, luego cabe la pregunta ¿para qué se requieren esos recursos adicionales?”. Los proyectos presentados por la administración no son vinculantes con respecto al presupuesto solicitado, es decir, los recursos podrían ser destinados a los proyectos que la administración considere, en pocas palabras en un “cheque en blanco”. Señaló la concejala Quena
Cabe resaltar que de la inmensa cantidad de recursos que se solicitaron al Concejo en el cupo de endeudamiento, la mayoría están destinados primordialmente para los negocios de las constructoras, en el caso del sector cultura la solicitud es de 0.2 billones para ser usados en la construcción de parques, en el caso del sector Educación 0.6 billones destinados al mejoramiento de infraestructura.
Esto muestra claramente una visión enfocada en los negocios con las constructoras y no en una visión enfocada en la solución de las necesidades sociales que requiere la ciudadanía. Finiquitó la cabildante.