- •No hay un mecanismo efectivo para regular los vehículos exentos de pico y placa, y la incertidumbre en las cifras del Registro de Vehículos (RDA).
- •No existe un mecanismo para corroborar quién está libre de la restricción.
- •Se resalta el RDA como un punto crítico para un futuro recaudo, pues no hay certeza de la cantidad de carros particulares que recorren la ciudad.
- •Las matrículas no tienen fecha de expiración y la única forma de observar bajas es por cambio de matrícula.
Considerando estas preocupaciones es prudente esperar a determinar si la medida de cobro voluntario, cuenta con la suficiente legalidad para ser aplicado, insisto, que la Administración debe evaluar otras alternativas para solucionar los problemas de movilidad que se presentan a raíz de dicho incremento desmedido de carros particulares en las vías de Bogotá.
En Bogotá hay casi 1,7 millones de vehículos particulares, 64 % están en hogares de clase media, 18 % en estratos bajos, 18 % en estratos altos, 1,8 millones de viajes en auto particular, de los cuales, el 10 % se inician entre las 6:30 a.m. y 7:30 a.m, somos conscientes que gran parte de este altísimo trafico radica en la falta medios de transporte y que este desgaste de las vías hace que la malla vial cada día este más deteriorada.
Lo que me lleva a resaltar que si en dado caso de realizarse un cobro voluntario se debe destinar parte de este para cubrir en parte el déficit del Sistema Integrado de Transporte y mejorar la malla vial de la ciudad.