En su intervención, la concejala enfatizó la lentitud en la ejecución de proyectos como la Troncal Alimentadora del Metro en la Avenida Caracas y la Troncal Alimentadora en la Avenida 68, que han experimentado avances de obra significativamente menores de lo esperado en un período de varios años. Destacó que estos retrasos plantean serias dudas sobre la capacidad de completar la megaobra del metro elevado de 22 km en un tiempo razonable.
La Troncal Alimentadora del Metro, Extensión Caracas, contratada en 2019, ha avanzado solo al 56.52% en cuatro años para construir 4.2 Km de troncal, lo cual es considerado inaceptable. Bernal cuestionó al Director del IDU sobre estas demoras y su relación con el cronograma del metro.
Por otro lado, la Troncal Alimentadora del Metro en la Avenida 68, contratada en enero de 2020, ha tenido un avance promedio del 33% en cuatro años para construir 16.9 km de troncal. La concejala también expresó su preocupación sobre la aparente discrepancia entre este avance y la estimación del Gerente del metro de completar la megaobra en solo 5 años.
Además, se abordó la Troncal Alimentadora del Metro en la Avenida Ciudad de Cali, contratada en 2020, que presenta un avance promedio del 30% en cuatro años para construir 7.4 km de troncal. La Personería de Bogotá advirtió que esta obra podría no concluirse hasta 2028, lo que plantea dudas sobre la puesta en operación del sistema de transporte masivo, Transmilenio. Bernal instó al Director del IDU a aclarar esta situación en el debate.
La citante también identificó retrasos ocasionados por problemas de coordinación entre distintas entidades y dificultades en la adquisición de predios, así como problemas relacionados con la construcción de redes húmedas y planes de manejo de tráfico. Los residentes y comerciantes cercanos a estas obras se quejaron de afectaciones al tráfico, cambios en las rutas del SITP, concentración de basuras y problemas de seguridad debido a la falta de iluminación.
En el debate, la concejala hizo referencia a un informe de Auditoría Regular de la Contraloría de Bogotá que señala irregularidades en el contrato de concesión de la primera línea del metro. Bernal enfatizó la importancia de aclarar estas cuestiones y señaló que los retrasos y la falta de transparencia plantean serias preocupaciones sobre la gestión de estos proyectos de infraestructura en la ciudad.
Bernal concluyó su intervención reiterando la necesidad de abordar estos problemas a tiempo y subrayando los riesgos potenciales para la ciudad si no se toman medidas para corregir los retrasos y la falta de transparencia en estos proyectos de movilidad.
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