En la sesión de la Comisión de Gobierno del día 14 de febrero, la concejala Ati Quigua rindió ponencia positiva y suscribió como coautora el Proyecto de Acuerdo 031 del 2020, “Por el cual se promueve y fortalece la red de participación de las organizaciones juveniles en el Distrito Capital”, iniciativa del HC. Armando Gutiérrez, y que contó con un concepto positivo de la Administración Distrital.
Es la primera vez que en el Concejo de Bogotá hay 24 de 45 concejales menores de 40 años, y por ende el actual es un mandato de cambio de la ciudadanía, a la cual el Concejo de Bogotá debe de responder con propuestas metas y presupuestos concretos para la población juvenil manifestó la concejala, quien resalto que es importante tener en cuenta los resultados arrojados por el diagnóstico participativo para la construcción de la política pública de juventud en Bogotá, donde indica que los jóvenes dan mayor relevancia a las dimensiones de paz, convivencia, seguridad, justicia, educación, inclusión productiva, salud integral y autocuidado, añadiendo que muchas de estas dimensiones tienen que ver con la actual protesta social, cuyos protagonistas las y los jóvenes se sienten excluidos. En cifras son en la ciudad casi dos millones de jóvenes entre 14 y 28 años y que reclaman espacios, un tema importante, según el estudio distrital de juventud del año 2014, solo el 6% de esta gran población hace parte de una organización social, el 50% de la población juvenil tiene serias dificultades para acceder a crear sus propias organizaciones, y el 68% manifestó dificultades para acceder a cargos de elección popular.
Según la caracterización sobre prácticas de organizaciones juveniles realizada por el IDPAC en el año 2017, el 58% de las organizaciones censadas trabajan con recursos propios y a partir de voluntariado, solo el 8% tienen un componente presupuestal y solo el 14 % realiza difusión de sus acciones, lo que hace fundamental no solamente en el marco de este acuerdo sino en el marco del Plan de Desarrollo del Distrito velar porque existan presupuestos para que estas organizaciones cuenten con el apoyo y el fortalecimiento.
Durante su intervención la concejala Ati Quigua, recordó una anécdota histórica para el Concejo de la ciudad cuando fue electa por primera vez como Concejal de Bogotá y en cuya fecha el estatuto orgánico de la Corporación, en su artículo 25 manifestaba que, para ser Concejal de la ciudad se necesitaba tener mínimo 25 años de edad, siendo demandada por esa razón su curul, demanda que no próspero luego de una larga defensa y en reflexión de la actual concejala del partido MAIS, se logró demostrar que ser joven no es un impedimento para liderar y representar buenas iniciativas, teniendo hoy un Concejo más joven, gracias a dicho episodio, y el clamor de esta población que exige más espacios de decisión efectiva, teniendo Bogotá el gran reto de responder a una sociedad policentrica, multicultural y diversa, en la cual el 36% de dichos jóvenes son indígenas, raizales, palanqueros, afrodescendientes, negros, mulatos y rom.
Finalmente, la concejala Ati Quigua, manifestó su respaldo al movimiento estudiantil que ha venido denunciando todos los hechos de corrupción como en el caso de La Universidad Distrital, alertando que es fundamental mirar de manera concreta acciones para garantizar la inclusión en la educación a todos los niveles con especial énfasis en la educación superior, cuyos jóvenes lideran nuevas ciudadanías, nuevos intereses significando reconocer las agendas que proponen, añadiendo que la discusión de la representación vertical está siendo relegada por nuevas formas de tejer redes y vínculos de formas mucho más horizontales, cuyo reconocimiento de las juventudes es el prólogo de una verdadera transformación social.
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