- El proyecto de las ZPP no cuenta con estudios de impacto, factibilidad, diseño ni punto de equilibrio.
-Para el 2024, el proyecto "no aporta ni un peso" al Fondo de Estabilización Tarifaria.
-En Bogotá, las zonas de parqueo pago generan más costos sociales y económicos que beneficios
Durante la Comisión de Hacienda y Crédito Público, se continuó el debate de control político sobre las Zonas de Parqueo Pago en Vía (ZPP). En esta ocasión, el concejal de Bogotá por la Colombia Humana, José Cuesta Novoa, intervino sobre esta problemática que afecta a los barrios Paulo VI (primer y segundo sector), Quirinal, Nicolás de Federmann, La Esmeralda y otros sectores que han sido impactados por la medida.
El cabildante expresó que se utilizó una "pedagogía del terror" con la comunidad, sin que hubiera socialización previa. “Les importó un pito el artículo 103 de la Constitución Política de Colombia. Tampoco tomaron en cuenta la Ley 134 y menos la Ley 117", puntualizó Cuesta. La comunidad afectada recurrió a la desobediencia civil, ya que la implementación de esta medida nunca fue concertada ni informada adecuadamente.
El concejal también señaló el déficit del Fondo de Estabilización Tarifaria, que para 2024 asciende a 3,2 billones de pesos, proyectándose un aumento a 3,5 billones en 2025. "Hasta el 2023, se han invertido más de 29.000 millones de pesos en la implementación de estas zonas, pero el recaudo ha sido insuficiente, alcanzando solo 16.000 millones", aseguró. Cuesta. El cabildante hizo un llamado a la Contraloría Distrital y a la justicia penal para que investiguen este detrimento patrimonial.
Por otro lado, Cuesta Novoa lanzó una pregunta clave: "¿Qué relación tienen las Zonas de Parqueo Pago en Paulo VI con el Distrito Verde?" Señaló que el proyecto Distrito Verde, es una inversión multimillonaria de la industria del entretenimiento, planea la construcción de cinco grandes coliseos en el Humedal de Salitre, con capacidad para albergar 100.000 personas por día. "Dentro del proyecto, que costó 6 millones de dólares, se incluyen 1.600 plazas de parqueo, y lo demás es puro sentido común. Estas comunidades entienden que las zonas de parqueo pago son solo la punta del iceberg de un proceso de gentrificación que podría desplazar a 50.000 familias para abrir espacio a la renovación urbana".
Finalmente, el concejal José Cuesta extendió una invitación a la Terminal de Transportes y a la Secretaría de Movilidad para que el próximo domingo 29 de septiembre participen en el gran plebiscito ciudadano, donde los habitantes de los barrios Paulo VI, Nicolás de Federmánn y zonas aledañas votarán NO a las zonas de parqueo pago en vía.
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