Este sábado 29 de enero, se desarrolló el debate de control político de la proposición ‘Afectación y hurto a mobiliario público de la ciudad de Bogotá’, citado por los concejales: Álvaro Acevedo, María Victoria Vargas, Samir José Abisambra, Luz Marina Gordillo, Germán Augusto García y Armando Gutiérrez del Partido Liberal Colombiano.
Inicialmente se hizo lectura a la proposición “Espacio público y aplicaciones tecnológicas”, la cual fue aprobada de manera ordinaria.
Seguidamente el concejal citante Álvaro Acevedo abrió el debate explicando que según el decreto 959 de 2000, artículo 3, el “Mobiliario urbano es el conjunto de elementos colocados a instancias de la administración para el servicio, uso y disfrute del público y que hacen parte del medio ambiente urbano y del espacio público de la ciudad”.
Afirmó que la magnitud de vandalismo y hurto que se ejerce por estos bienes muebles e inmuebles tiene una cifra invertida aproximada de reposición de 20.000 millones de pesos.
Indicó que dentro del mobiliario urbano más afectado por la delincuencia se encuentra las “alcantarillas que tienen un costo para el distrito de 745.343 pesos c/u; otro elemento son las tapas de las cajas de medidores del agua potable que tienen un costo para el Distrito de 420.220 pesos; las rejillas de sumideros que tienen un costo de 275.000 pesos; luminarias que tienen un costo para la entidad de 1.807.317 pesos; Canecas de zonas verdes y espacio público que se consiguen libremente de manera online por un valor de 1.385.000 pesos”.
Acevedo afirmó que las señales verticales de tránsito también son atacadas en la ciudad y tienen un costo de 282.000 pesos que “es dinero fruto de nuestros impuestos independientemente que se ubiquen en determinada entidad, también las cámaras de seguridad no se escapan a las bandas criminales, los valores son astronómicos ya que van desde 3.200.000 pesos hasta los 14.610.820 pesos, es mucho dinero en comparación al número de cámaras que se hurtan o las que sufren algún daño”.
El cabildante afirmó que el costo del hurto de las tapas de alcantarillado es de “629 al mes, que son 7.548 al año y esto equivale a 5.153 millones por año”. En cuanto a las luminarias indicó que “anualmente se pierden 1,612 luminarias, esto equivale a 4.630 millones de pesos”.
Respecto a las señales de tránsito verticales el concejal indicó que “anualmente se pierden 619, lo cual equivale a 1.820 millones de pesos”. Asimismo, denunció que anualmente se pierden 9.736 canecas de la basura en acero inoxidable y 728 láminas en aluminio utilizadas en los paraderos de buses.
Seguidamente intervino el cabildante Venus Albeiro Silva, quien manifestó que “esta es una problemática cotidiana que parece no trascender entre los grandes problemas de seguridad de la ciudad, pero obviamente que son bandas delincuenciales desde los barrios que se dedican al hurto de tapas, contadores, canecas, pasos de los puentes peatonales y no hay ninguna forma de detener este detrimento para la ciudad y para los impuestos que pagan los bogotanos”.
Por su parte la concejala María Victoria Vargas afirmó que “el constante hurto al mobiliario de la ciudad es una problemática que se ha denunciado hace varios años, a pesar de los esfuerzos que ha realizado la Administración Distrital, lo que vemos es que estos esfuerzos no están reflejados en la reducción de este tipo de delito, que es el hurto”.
Asimismo, el cabildante Armando Gutiérrez dijo que “este es un tema coyuntural en donde la sociedad está viviendo momentos de desempleo, las necesidades están a la orden del día, donde el hambre nos trae con preocupación toda clase de conductas ilícitas y actividades que ponen en riesgo a la ciudadanía y es muy difícil enfrentar todos estos temas desde el Distrito sin el apoyo eficiente y eficaz del Gobierno Nacional”.
El concejal indicó que “la Secretaría de Seguridad debe visitar a las chatarrerías y realizar intervenciones con la Policía a estos sitios, que compran estos materiales de acero y aluminio para transformarlos en elementos de circulación para compra y venta”. Por último, preguntó a la Administración ¿cuántas denuncias han recibido por el hurto del mobiliario urbano al día de hoy y qué acciones han emprendido las autoridades después que se reciben estas denuncias? y ¿cuántas personas han sido capturadas por este flagelo y sí han sido condenadas o no?
En su participación, el concejal Carlos Carrillo se refirió a cuáles son las causas o razones por las que estas cosas pasan en la ciudad, la falta de cuidado y de pertenencia de los ciudadanos por el patrimonio público. Preguntó “¿Qué explica la falta de apropiación del mobiliario urbano por parte de la ciudadanía?”.
Seguidamente el concejal Diego Laserna afirmó que “este es un tema grave, el hecho que se roben 10 mil canecas al año, 2 mil señales y que las pérdidas de esto sean decenas de millones de pesos, es un tema que nos debe llamar a la acción, sin nombrar los accidentes de los cuales nadie lleva cuenta”.
Por su parte, el cabildante Nelson Cubides dijo que este es un debate que toca sensiblemente las problemáticas de los ciudadanos porque “no puede pasar que se roben una tapa por 10 mil o 5 mil pesos, para hacer el daño o consumir droga… pero no tiene sentido que no seamos capaces como Administración de tener un seguimiento a lo que realmente está ocurriendo, aquí estamos hablando a una cadena que debemos intervenir, porque los ciudadanos son los que pagan los platos rotos”.
El concejal Jorge Colmenares abordó el tema de la vandalización del mobiliario de la ciudad explicando que estos actos tuvieron una afectación de “28 mil millones de pesos” y solicitó a la alcaldesa trabajar por solucionar el bienestar de todos los bogotanos, “la alcaldesa no es solo del 5% de los ciudadanos, es de la totalidad de los ciudadanos, por esto debe entrar a revisar los bienes públicos y privados que están siendo afectados por los vándalos, la bancada del Centro Democrático respeta la protesta pacífica pero que no tolera los hechos vandálicos”, puntualizó.
A su vez el cabildante Andrés Onzaga abordó las cifras del 2021 sobre pérdidas de mobiliario por hurto en la ciudad en elementos como: cestas de basura, tapas de alcantarillas, luminarias, maletines viales, señales de tránsito y medidores de servicios públicos donde afirmó que “el servicio de agua es el más afectado en este hurto, los bogotanos han sido víctimas de este delito en más de 12.586 familias, que se quedaron si el suministro de agua por este delito”.
Por último, intervino el concejal Libardo Asprilla quién indicó que “se evidencia en este tema la falta de acción de los órganos competentes para contrarrestar este fenómeno estructural”, luego enumeró dos aspectos fundamentales: el mercado ilícito alrededor de estos bienes, con la compra y la venta de los mismos y las manifestaciones donde se vandaliza el mobiliario urbano en la ciudad.
Finalmente, el presidente de la Comisión Segunda de Gobierno suspendió el debate que continuará en una próxima sesión.
Concejo de Bogotá D.C.