La Cabildante María Fernanda Rojas, reveló este jueves que el patio taller que se requiere para el metro elevado, dependerá de la discusión que se haga al Plan de Ordenamiento Territorial, POT el próximo año en el Concejo de Bogotá.
Según explicó la Concejal Rojas en el marco del debate sobre la licitación de Metro en Bogotá, el suelo donde quedaría el patio taller es zona de alto riesgo de inundación y la actual administración solicitó la modificación de la ronda hidráulica y zona de manejo y preservación ambiental (ZMPA) ante la Corporación Autónoma Regional, (CAR), sin presentar ninguna modelación de respaldo, buscando convertir el suelo en una zona de expansión urbana. Lo que en la práctica representa una modificación al Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por fuera de los procedimientos establecidos por la Ley.
Así mismo la Concejal expuso que desde el 2004, el Decreto POT 190 reconoce las zonas de riesgo alto y medio en torno al rio Bogotá en las localidades de Engativá, Kennedy, Fontibón y Bosa, (donde quedaría el patio taller) y se ratificó con la resolución 858 de 2013, pero el 19 de julio es este año desapareció el riesgo en esta localidades.
Rojas advirtió que estos suelos son de protección dado que hacen parte de la Estructura Ecológica Principal, clasificados específicamente en el artículo 146 del POT, razón por la cual la cabildante asegura que el distrito con apoyo de la CAR están modificando las áreas protegidas por encima de las discusiones del Concejo y que una modificación de suelo de protección sólo es posible durante la discusión del POT el próximo año.
Por lo tanto, hoy no existe factibilidad sobre el patio taller, no solo porque la clasificación del suelo en la que estaría asentado no permite hacer el cambio a través de la CAR, sino también porque se requerirían estudios que aún no san sido contemplados.
“No se conocen las razones para que se haya escogido esta zona circundada por las aguas del Río Bogotá y el canal Cundinamarca, con más del 70% del predio sobre la Zona de manejo y preservación ambiental” expresó la Concejal Rojas.
Este predio tuvo inundaciones en el año 1993, 2000, 2010 y 2011, por ello se clasificó por el Gobierno Nacional como zona de muy alta amenaza por el cambio climático y se espera, de acuerdo con las proyecciones del IDEAM, que éste predio posea un alto impacto de amenazas climáticas hasta el año 2040, y aunque la Administración distrital explica que ya se hicieron las obras para mitigar este riesgo, sólo se tendrá plena certeza de que se haya mitigado cuando ocurra el próximo fenómeno de la Niña.
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