La serranía del Zuke comprende 162 hectáreas , en alturas de hasta 3400 metros sobre el nivel del mar. Como la mayoría de los cerros orientales de Bogotá comprende diversidad de bosques, biodiversidad de fauna y de flora , gigantescas reservas forestales , además de asentar en ellos vertientes hídricas de vital importancia que en el ciclo natural del agua, actúan como zonas de recargas del agua nutriendo las afluentes hídricos de Bogotá, algunos incluso en ecosistemas de páramo. Estas, las montañas tutelares de Bogotá, tienen inscritas en su cuerpo memorias ancestrales, que consideran sagrados estos puntos de poder. Su papel en el sustento del complejo ecosistémico de Bogotá, recuerda siempre el espíritu femenino que se le adjudica en el pensamiento ancestral a sus cuerpos de agua.
Es de resaltar como la serranía del Zuque, es un ejemplo de la trayectoria histórica de cómo una visión de ciudad desconectada de los derechos de la naturaleza ha violentado a los territorios, y sus redes vitales de sustento natural. Dicho espació funcionó como cantera desde el año 1960 hasta el año 1996 aproximadamente, donde se cerró oficialmente,en paralelo funcionaba una planta de asfalto que operó desde el año 1986. Desde este territorio se suministró piedra, arena y demás elementos que fueron necesarios para la construcción de calles y elaboración de asfalto que dieron lugar a las principales obras públicas de la ciudad en la segunda mitad del siglo pasado lo que significa una deuda histórica con el territorio.
Estas actividades impactaròn de forma profunda las estructuras de la montaña , dando paso a que el 19 de mayo de 1994 sucediera una avalancha que según el informe geológico y geotécnico del FOPAE se debió a la inadecuada explotación de la cantera y la deforestación de la zona, dando como resultado el desbordamiento de la Quebrada Zuque, que cobró la vida de 6 personas, dejó un saldo de 60 viviendas destruidas y cerca de 1000 damnificados.
Las heridas causadas por la lógica insaciable del extractivismo urbanístico, siguen sin sanar, y las cicatrices de violencias pasadas, siguen siendo atacadas.Este territorio, hoy día hace parte de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, protegida mediante un fallo un Consejo de Estado ,y administrada por la CAR (ver anexo jurídico). Actualmente la Serranía del Zuque está siendo operada por la Secretaría Distrital de Ambiente, entidad encargada de adelantar las acciones necesarias para en primer lugar construir un Plan de Recreación Pasiva que justamente la vincule al proyecto “Camino de los Cerros Orientales”.
Vemos con preocupación la creciente y acelerada actividad “constructora” en la estructura ecológica de Bogotá. Estas actividades no solo son un incumplimiento del mandato popular y ancestral de defender los espacios de naturaleza e importancia ecosistémica de Bogotá, sino un atentado directo a la integridad de la salud de los territorios, y la destrucción de la matriz vital que sostiene la red de ecosistemas de la ciudad, en áreas de especial fragilidad. Un ataque a los derechos de la naturaleza, el desconocimiento de los procesos culturales y sociales alrededor de su defensa y la exclusión sistemática de la comunidad. Consideramos de gran importancia para la protección del potencial vital de los cerros orientales y la contención de la lógica de muerte ambiental, las exigencias que realiza la comunidad de San Cristobal Sur , y de los procesos en defensa de la serranía del Zuque. Su cuidado es un paso significativo , para la recuperación de la memoria , el sentido de lo sagrado y de vínculo de respeto ancestral con el territorio.
Por invitación de la comunidad y diversas organizaciones protectoras de los cerros orientales, El día 15 de Junio del 2023, se hace un Acompañamiento a la comunidad en el plantón realizado por la comunidad , expresando su inconformidad . Se levanta la memoria de los reclamos de la comunidad, un acta y una revisión jurídica del caso de la serranía del Zuque. Se lleva a cabo un encuentro con la viceministra de ambiente Sandra Vilardy y se hace entrega de carta formal, pidiendo soluciones en el marco de la responsabilidad ambiental con las reservas forestales.De igual forma se da un encuentro con la Ministra Nacional de Ambiente Susana Muhamad donde se expresa la preocupación por la vulneración a un territorio protegido por la figura de reserva forestal, y se recuerda las luchas por la defensa de los derechos de la naturaleza.Se realiza una intervención en la comisión de plan, encargada de estudiar los asuntos ambientales de Bogotá, del día domingo 18 de junio del 2023, donde denuncié la problemática del alto del Zuke y se realizó una Invitación a las autoridades y entidades de orden Distrital y Nacional, para la participación en la mesa de diálogo citada el Martes 20 de Junio del 2023 en el salón comunal del Barrio Grovana, y un llamado a la comunidad a defender la serranía del Zuque y su participación en la construcción de aulas ambientales en el cerro del Zuque.
La comunidad desea principalmente que se atienda de manera integral la situación de riesgo de la Serranía del Zuque caracterizada por su inestabilidad y constantes deslizamientos, Se exige que se den a conocer los diseños de las obras de mitigación. Se pide que se demuela el concreto y solo se acepta que éste sea utilizado exclusivamente para obras de mitigación. Se ha solicitado históricamente que se intervenga a través de materiales biodegradables o de bajo impacto y se fortalezca la recuperación del ecosistema, tanto en la capa vegetal(reconociendo la importancia de reforestar con plantas nativas, y luchar contra especies invasoras) que impiden la convivencia con otra especies de fauna y flora, como que se reivindique la memoria de la tragedia del 94.
Se solicitan se tenga en cuenta la bioconstrucción y la bioingeniería como alternativas no lesivas al ambiente. Que se respete ,el reconocimiento de la serranía del zuque como territorio sagrado de legados ancestrales. Que se atiendan los fenómenos de violencia y delincuencia , con una estrategia integral de seguridad.
Pedimos que se den a conocer los recursos reales destinados a la franja de adecuación y presupuesto de este contrato.Y que se construya un plan de recreación pasiva participativo en donde las comunidades habitantes tengan un papel protagónico y se tenga en cuenta una lógica de cuidado y respeto con el territorio en el marco de los acuerdos de Escazú.
Por eso Invitamos a :
Secretaria de Ambiente, Ministerio de Ambiente, Ministerio de Interior, Secretaría Distrital de Planeación,Instituto Distrital de Turismo, Instituto Distrital de Recreación y Deporte, Secretaría Distrital de Desarrollo Económico,Procuraduría General de la Nación, Contraloría Distrital, Personería Distrital, Veeduría Distrital, Corporación Autónoma Regional.
Colectivos: Integrantes del colectivo ambiental Huertopia Integrantes del colectivo ambiental Guakes del Suke Presidente Junta de Acción Comunal del Barrio La Grovana, Juan Carlos Piñeros Presidente de la JAC de la Urbanización Continental y Secretario de Medio Ambiente de ASOJUNTAS de San Cristóbal, Milton Martínez y a la sociedad en general.
Hacemos un llamado a reconciliarnos con las montañas, a recuperar la memoria , el valor de los lugares dotados de vida , y que son sagrados para el cuerpo ecosistémico de Bogotá, los cerros orientales , los humedales y los complejos hídricos. La ciudad tiene una deuda histórica con estos ecosistemas, ya que el territorio también ha sido víctima de las violencias,y su desarmonización implica un ataque contra su integridad y la de sus habitantes. Hagamos de Bogotá una Ciudad guardiana de los derechos de la naturaleza. Y hacer de Bacatá un territorio del Buen Vivir !
¡Defender las montañas tutelares de Bogotá es vital!
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