El día de hoy, en compañía de los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta y representantes del pueblo Arhuaco, la Concejala Ati Quigua se dio cita con líderes de diferentes procesos sociales, comunitarios y organizativos en el Concejo de Bogotá, con quienes ha trabajado y construido las propuestas programáticas para el próximo Plan de Desarrollo Distrital, fundamentadas en los principios del Buen vivir y la reconciliación con la naturaleza.
Para iniciar el diálogo los mamos hicieron un llamado al reconocimiento de los derechos políticos de Ati Quigua, que ha tenido un camino de construcción de su liderazgo a lo largo de los años, de trabajo con las comunidades y que tuvo una formación espiritual que representa la misión del pensamiento de la para con la humanidad, y que debe ser escuchada en Bogotá.
Seguidamente, los representantes de las organizaciones de las plazas de mercado, destacaron la lucha que se ha tenido por el reconocimiento de los derechos laborales de los vivanderos y vivanderas, el patrimonio cultural inmaterial y de la memoria de las plazas, desde su actividad de control político. También, estuvieron presentes colectivos que defienden los derechos de la naturaleza, los humedales y las fuentes hídricas de Bogotá, representados en “Canto al agua” como movimiento mundial en defensa del agua y su memoria.
Otros colectivos y procesos que cuidan los suelos vivos de Bogotá, la soberanía alimentaria, cuestionaron los modelos de procesamiento de los residuos y reiteraron la necesidad de defender las propuestas construidas con la concejala Ati Quigua, para mitigar el hambre en Bogotá e implementar un sistema agroalimentario de Bogotá Región, por la protección de las semillas nativas y criollas, como un legado ancestral de los pueblos.
Por su parte, los sectores de recicladores y recicladoras como la Unión Nacional Independiente de Recicladores (UNIR) que han acompañado los procesos de control político al manejo de los residuos sólidos en la ciudad, destacaron el impacto del ejercicio político realizado por Ati Quigua desde el concejo, para promover un reordenamiento territorial que se armonice con las necesidades de las comunidades, el territorio y que disminuya las cargas de los rellenos sanitarios a cielo abierto. Igualmente, se escucharon procesos de defensa de la identidad campesina y el patrimonio cultural, material e inmaterial del borde sur de la ciudad.
Todos los participantes creen firmemente en la importancia que tiene esta agenda para Bogotá y están de acuerdo en que representa alternativas sistémicas para las problemáticas de la ciudad. Estos procesos se sienten representados por estas propuestas que trastocan los ejes de ordenamiento que han enfermado a Bogotá, sus comunidades y que ha generado desconexión con la naturaleza, sus ciclos vitales y su memoria cultural e histórica. Así mismo, consideran que la amenaza que significa la exclusión a la concejala ATI QUIGUA como representante natural y como cabeza política de esta agenda en Bogotá. Es la primera vez en dos siglos de historia republicana que una mujer indígena, con formación espiritual, intelectual y trabajo político de peso, tiene acceso a estos espacios de incidencia política. Con la vulneración de sus derechos políticos, están amenazados no sólo los derechos políticos de una persona, sino de todos los procesos colectivos que han trabajado en Bogotá, y que han luchado por años por el posicionamiento de sus voces.
Concordamos que están en peligro los derechos de elegir y ser elegidos, y también están amenazados la historia, el trabajo, los acumulados logrados con años de lucha colectiva, y el significado profundo de que esta agenda vital sea silenciada y desplazada de una ciudad en crisis multidimensional. “Bogotá, territorio del Buen Vivir” necesita ser incluida, reconocida e implementada. Por eso consideramos e invitamos a un seguimiento político constante, jurídico y social que dé cuenta de la urgencia de defender los derechos políticos de ATI QUIGUA, y el derecho a elegir de una ciudad que ha estado agradecida de su gestión normativa y política.