El Concejal Rolando González, manifestó que una de las conclusiones del Foro que se viene haciendo en el Concejo de Bogotá sobre las acciones en torno al Coronavirus, es que la ciudad no ha respondido de manera eficaz y oportuna para hacer frente a esta emergencia.
El Cabildante observó una descoordinación institucional entre las entidades líderes de los programas que protegerían a los bogotanos para superar la emergencia social y económica que genera el COVID-19.
Asegura que, luego de escuchar a los secretarios de salud, de integración social, hacienda y planeación, por un lado va el discurso de la alcaldesa, y por otro, las acciones que las entidades han emprendido para desarrollar el programa Bogotá Solidaria en casa, que se encuentra prácticamente en un 0% de ejecución.
De los tres canales de ayuda no se ha activado ninguno, aún no se cuenta con la base maestra anunciada, ni se tiene claro quiénes serían los supuestos beneficiarios de los 350.000 apoyos monetarios, en una época en la que debe garantizarse inmediatamente es la alimentación. Preocupan además, las 150 mil familias adicionales que serían atendidas con los recursos recolectados por donaciones de la ciudadanía, según lo manifestado por la Secretaria. Su atención dependería únicamente de la voluntad de la comunidad de donar y estarían en riesgo de continuar en una condición de vulnerabilidad.
La SDIS entregó un informe donde solo evidenció que ha venido entregando las ayudas a sus beneficiarios, pero no ha aumentado la cantidad de población atendida para alcanzar una mayor o total cobertura de los hogares afectados. Además, se desconoce la ruta para trabajar en los canales planteados hace más de tres semanas por la alcaldesa en diferentes medios de comunicación.
Otras de las incoherencias que identificó el Concejal, es que se anunció que el esquema de apoyos económicos, no iba a ser solo para la emergencia, sino que hacía parte de una estrategia que se iba a llevar a cabo en el plan de desarrollo.
Sin embargo el secretario de hacienda manifestó que solo se cuenta con 213 mil millones provenientes del Fondiger para este mes, lo que implicaría que de implementarse un programa de este tipo costaría más de dos billones de pesos para cada año.
El secretario también anunció una depuración presupuestal, lo que implicaría sacrificar recursos de los proyectos de inversión que cada entidad tiene, sin embargo no indicó, cuáles proyectos, ni cómo se iba a hacer, ni cómo iban a dirigirse los recursos para incentivar el empleo y la generación de ingresos de los sectores damnificados.
Del mismo modo en el sector salud, la ciudad requiere inversiones que superarían el billón de pesos, sin embargo no evidenciamos el plan de contingencia ante un eventual aumento de casos que requieran hospitalización y el uso de las camas disponibles de las unidades de cuidados intensivos e intermedios.
Por su parte, no convence la intervención de la Secretaría de Planeación. En la presentación sobre el plan de desarrollo no puntualizó cómo se van a afectar los proyectos y metas de cada uno de los 5 propósitos.
“Es claro que bajo la actual circunstancia, el borrador del plan de desarrollo está desconectado con la realidad que genera la emergencia del COVID-19, sin embargo, no se indicó qué metas van a fortalecerse, cuáles van a sacrificarse, ni cómo se va a trabajar para superar la crisis económica de los sectores perdedores por esta coyuntura” concluyó el Cabildante.