La concejal Mafe Rojas reveló que según información entregada por Transmilenio, el Distrito proyecta financiar en los próximos 10 años más de $1.9 billones de pesos adicionales por el aumento del déficit del sistema zonal del SITP.
Según explicó la concejal del Partido Alianza Verde el pasado 29 de mayo la Administración Distrital firmó un otrosí con los operadores del sistema zonal del SITP para darles un respiro financiero a los concesionarios a costa del bolsillo de los bogotanos.
Se incrementó significativamente el déficit del sistema, aumentando las remuneraciones por cada kilómetro que recorren los buses, en especial los “padrones”, buses a diésel que tienen capacidad de 80 pasajeros, que pasaron de recibir por kilómetro recorrido $2.468.84 a $3.467.79, es decir, tuvieron un aumento de 40.5%, mientras que para los buses de 40-50 pasajeros el aumento fue de 25.6%.
Rojas afirmó que se esperaba que el documento firmado por la Alcaldía solucionara gran parte de los males del sistema, como la crisis económica de los operadores, el alto déficit, la mala calidad de la prestación del servicio, la pérdida de usuarios y el estancamientos de los últimos tres años en la implementación del sistema; sin embargo, lo único que se logró con certeza fue salvar financieramente a los concesionarios.
La cabildante, que ha venido haciéndole constante seguimiento al incremento del déficit en el sistema zonal, señaló que la actual Administración había recibido el SITP con un déficit de $710 mil millones de pesos y se planteó la meta de disminuir drásticamente esta cifra.
“A pesar de un alza en la tarifa del 46.6% en el componente zonal y un 33.3% en el troncal en lo que va de esta Administración y los fuertes recortes a los subsidios dirigidos a los más pobres, el déficit en el 2018 fue de $575 mil millones y el esperado para el 2019 antes de la firma del otrosí era de $619 mil millones. Pero según proyecciones de la propia empresa Transmilenio, el otrosí firmado incrementará el faltante en $170 mil millones para el 2019. Es decir, para este año el déficit podría alcanzar los $790 mil millones de pesos, un récord en las finanzas del sistema”, advirtió Rojas.
Sobre la mala calidad del servicio, una de las quejas más recurrentes por los usuarios que deben esperar hasta 40 minutos la llegada de los buses, la concejal Mafe Rojas dijo que quedó aparentemente resuelta con la creación de la figura EMIC, Evaluación Mensual Integral de Calidad, la cual se promediará trimestralmente y, en caso de tener mala calificación, se realizarían descuentos de tan solo 3% como máximo, una cifra muy baja que difícilmente estimulará a los concesionarios a hacer las inversiones necesarias para mejorar la calidad en el sistema.
La concejal indicó que para lograr disminuir el déficit es necesario revertir la pérdida de usuarios del sistema. Si se comparan los primeros cuatro meses del año 2019 con los del 2016, hay una caída del 15.6% en las validaciones de viajes. Además, el 2018 terminó con menos validaciones que el 2015. Por tanto, para lograr revertir esa tendencia habrá que mejorar significativamente la calidad, algo que en el acuerdo no tuvo el ajuste esperado.
Finalmente, hay cosas para rescatar. Se estableció que los concesionarios se comprometen a chatarrizar 2.623 buses del sistema provisional antes de finalizar 2021 y a aumentar en un número no determinado la flota de buses. Sin embargo, la contrapartida para el Distrito es insuficiente. Al menos se debió avanzar en un acuerdo que mejorara los estándares de emisión de los nuevos buses, tal como lo dispone el acuerdo 732 de 2018 aprobado por el Concejo de Bogotá que traza la ruta hacia las cero emisiones en el transporte público.
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