Mientras en la capital del país se celebra el Día Sin Carro, el concejal de Bogotá, Rubén Torrado, manifestó su preocupación por las deplorables condiciones en que se encuentran las ciclorrutas de la ciudad.
Según la Secretaría Distrital de Movilidad, la red de ciclorrutas de Bogotá se extiende por cerca de 608 kilómetros y abarca diferentes localidades de la ciudad. Sin embargo, es frecuente ver cómo los ciclistas comparten espacio frecuentemente con peatones e, incluso, arriesgan su vida pasando entre los vehículos que circulan por la ciudad.
En ese sentido, el concejal de Bogotá, Rubén Torrado, le puso el ojo a un contrato con el que, durante el 2023, se intervino la cicloinfraestructura de la localidad de Puente Aranda.
Según evidenció Torrado, los separadores de la ciclorruta de la Carrera 50, entre la Calle 37 A Sur y la Avenida 1° de Mayo, se encuentran en un estado lamentable: los parales están rotos o doblados, e incluso hay varios casos en que solo quedan los anclajes que los sujetaban al piso, representando un peligro para sus usuarios.
"En 'la capital mundial de la bici' hicieron una chambonada con el dinero de las ciclorrutas, ¿cómo es posible que los parales del bicicarril estén en estas condiciones? Estas estructuras parecen de fomi, ¿en esto se convierten el dinero de nuestros impuestos?", denunció el cabildante, que pertenece al Partido de la U.
"La función de los separadores es evitar accidentes, demarcando el sector destinado a los ciclistas e impidiendo que los carros invadan estos carriles, desatando una tragedia. Dudo que estos tubitos sean adecuados para ese fin", añade Torrado, destacando que esta ciclorruta no se conecta a nada pues "antes de la rotonda de la Avenida 1° de Mayo con Carrera 50 se terminan los separadores, por lo que en ese punto el biciusuario tiene que pelear con el conductor del vehículo particular o el transporte público por un espacio".
De acuerdo con la denuncia, esta ciclorruta es fruto del contrato 1787 de 2021, suscrito por el IDU con el CONSORCIO CICLORRUTAS BOG, por unos 35.000 millones de pesos que, si bien abarcan otras obras, para este tramo se destinaron 9.000 millones; no obstante, para el concejal, "los materiales parecen inadecuados. Y lo peor es que ese contrato tiene una garantía de estabilidad y todavía el IDU no ha hecho efectiva las pólizas".