La memoria profunda memoria hídrica de la Sabana de Bogotá no sólo reside en se condición original de gran humedal, sino en sus relaciones sistémicas con la amazonia y con el mar, desaparecidas en los actuales modelos de ordenamiento y planificación de la ciudad-región. El soporte del sentido de lo sagrado de los antiguos pobladores del altiplano cundiboyacense y de la cuenca del Magdalena, está ligado al agua, tal como lo muestran los vestigios arqueológicos del periodo Lítico y Herrera, en los cuales se comienza a configurar un proyecto biocultural más vigente que nunca en la era global.
El pasado martes 28 de enero se llevó a cabo el primero de la serie de encuentros a realizar en los territorios asociados al sistema hídrico de la ciudad-región, de los cuales deberá surgir una red de comunidades del agua, como fundamento de un modelo de gobernanza asociado con los demás actores públicos y privados que actualmente participan en la gestión del ciclo socio hidrológico. De esta forma, la iniciativa responde a las conclusiones de los informes de la ONU acerca de la gestión del agua en el mundo, estudios comparados según los cuales la crisis en el planeta no reside en un déficit del agua, sino en la ausencia de modelos de gobernanza.
Este primer encuentro contó con la valiosa presencia de reconocidos líderes y organizaciones entre ellas la Red Nacional del Agua; la Red Canto al agua; la Red de los Derechos de la Naturaleza; Ciudadanías de la Tierra; Alianza DMT; Humedal la Conejera; la Red de Lugares sagrados del Agua; Aula Viva para la Paz; el Colectivo Caicas; Semillas Nativas Rio Bogotá; Somos Uno; el Colectivo Siembra; la Corporación Planeta Casa Nativa; el Colectivo Resistencia Andina; la Red Clan Tortuga; México Pacto Mundial Consciente y personalidades entre otras como Héctor Buitrago, Hamit Nativo e Iván Niviayo Gobernador Muisca de Suba, junto a miembros de su comunidad.
El inicio del proceso de construcción participativa del Pacto por el Agua se realiza en el marco de los lineamientos de la política pública ofrecidos por el Acuerdo 347 de 2008, donde se declara “(…) el derecho al agua potable y el saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos". Acuerdo que recoge derechos constitucionales posteriormente operativizados por el Plan Distrital del Agua, a su vez adoptado bajo el Decreto 485 de 2011, en cumplimiento del Acuerdo 347 de 2008, y modificado parcialmente por el Decreto Distrital 064 de 2012.
La H.C Ati Quigua invitó a celebrar nuestros calendarios ecológicos, y a construir desde el agua una relación respetuosa, armónica y pacífica ica con la naturaleza, que proyectada sobre el ordenamiento y la gestión del territorio, y el ambiente de la ciudad-región de Bogotá, asumirá la dimensión de una Hidrópolis, enmarcada en los principios universales del Buen Vivir.
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